Un total de 1.406 víctimas, mujeres, menores y otros, y 181 hombres con problemas de control participaron en los últimos tres años en los programas de lucha contra la violencia de género desarrollados por la Secretaría de Igualdade y el Colegio Oficial de Psicología de Galicia.
De las víctimas, 994, el 71 por ciento, fueron mujeres; 375, el 26 por ciento, menores; y 37, el 3 por ciento, otras víctimas, padres y familiares. De los 181 hombres con problemas de control de la violencia en el ámbito de la pareja, que se sometieron voluntariamente en el trienio al programa Abramos o círculo, 76 procedían de A Coruña, 7 de Lugo, 13 de Ourense y 85 de Pontevedra.
Para explicar el balance de estos programas, comparecieron en conferencia de prensa la secretaria general de Igualdade, Susana López Abella, y la decana del COPG, Rosa Álvarez Prada.
La representante de la Xunta explicó los programas, que se iniciaron en 2001 en el caso de los hombres y 2004 el de las víctimas y resaltó que su departamento había incrementado los presupuestos para combatir la violencia de género en un 13 por ciento en este ejercicio.
Álvarez Prada resaltó que la que se ejerce contra las mujeres es la más violenta agresión a los derechos humanos y la más generalizada, sin límites territoriales, culturales o económicos, con gran arraigo en la sociedad y que en muchas ocasiones se considera como un crimen pasional u otra forma coyuntural de violencia, cuando se trata de un fenómeno estructural y un problema social y de salud que debe atenderse en los servicios normalizados.
LA EDUCACIÓN COMO PREVENCIÓN
En el mismo sentido se pronunció la secretaria general, que resaltó la importancia de la prevención y la educación, no solo el tratamiento, para que la sociedad se implique en la lucha contra la violencia de género. Subrayó, asimismo, que Galicia se encuentra en la vanguardia española en la implantación de estos programas y sirve "como ejemplo para otras Comunidades".
En cuanto al programa destinado a varones sin control de la agresividad, la decana del COPG señaló que el primer contacto es normalmente a través de la propia víctima o un familiar y apuntó el dato de que en los últimos cinco años no hubo ningún caso de que fuese iniciativa directa del hombre.
López Abella recordó el reciente convenio firmado con el Instituto de Medicina Legal de Galicia y la Fiscalía Superior para establecer las características psicosociales de los agresores denunciados, un trabajo que estará realizado en unos nueve meses y que permitirá mejorar los programas de lucha contra la violencia. Finalmente, la decana vinculó a la situación de crisis el hecho de que en el último trimestre hayan disminuido el número de denuncias por parte de las mujeres.
Más de 1.400 mujeres y 180 hombres participaron en los últimos 3 años en programas de Igualdade
