Más de doscientas personas cercan todavía la vivienda de Aurelia

Unas doscientas personas, algunas de colectivos como "Stop Desahucios", siguen concentrados frente a la casa de Aurelia Rey, la mujer de 85 años con una orden de desahucio por retrasarse varios meses en el pago del alquiler, como muestra de apoyo y para evitar que la octogenaria sea desalojada de su vivienda en el centro de A Coruña.

La mujer rechazó ayer las viviendas sociales que le ofrece la Xunta, al entender que supone un desarraigo del barrio en el que lleva residiendo 30 años.

Tras la mediación del Valedor do Pobo, la Xunta, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo, propuso a la octogenaria dos alojamientos sociales, uno en el barrio de Eirís y otro en Novo Mesoiro, que ha rechazado.

El colectivo Stop Desahucios ampara la reivindicación de Aurelia y permanecerá en las inmediaciones del inmueble hasta que exista una anuncio oficial de paralización del desahucio.

Antonio Vázquez, el abogado de Aurelia, ha precisado que "en principio" el desahucio no se producirá esta semana, por lo que contempla un margen para negociar con la administración autonómica, a la que solicitarán una vivienda social en una zona próxima a la residencia que ocupa actualmente.

El desahucio estaba previsto para el lunes, pero la presión ciudadana impidió que se ejecutase por dos veces, pese al fuerte despliegue policial que en el segundo de los intentos derivó en zarandeos y empujones a los concentrados. El caso ha causado gran revuelo social y por tercer día consecutivo alrededor de doscientas personas permanecen concetradas en frente a la vivienda de Aurelia en la calle Padre Feijóo, en el centro de A Coruña.

Aurelia Rey paga 126 euros mensuales de alquiler, con unos ingresos de 356 euros.

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