Lo más hortera del país se cita en Porto do Son

En la vigésima edición de esta particular fiesta, que reúne a gente procedente de toda la geografía española, se rinde homenaje a Los Pecos
Participantes en la XX Fiesta Hortera de Porto do Son. LAVANDEIRA JR (EFE)
photo_camera Participantes en la XX Fiesta Hortera de Porto do Son. LAVANDEIRA JR (EFE)

Flores, extravagancias, pelucas, brillantina y atuendos chabacanos o 'kitsch', según los gustos. Son los ingredientes de una de las fiestas más horteras de España, la de Porto do Son (A Coruña), que en su veinte cumpleaños ha querido rendir homenaje a Los Pecos en unas calles que se han impregnado de alegría, bullicio y buen rollo.

En una época agitada, en la que el país vivía transformaciones de calado y los autores de baladas mandaban en la música, un dúo de dos hermanos, Francisco Javier y Pedro José Herrero Pozo, que debutaron con el sencillo Esperanzas (1978), se convirtieron en un enorme fenómeno entre los adolescentes. 

XX Fiesta Hortera de Porto do Son. LAVANDEIRA JR (EFE)El ropaje no varía para aguardar a unos y otros, con modelos extraídos del baúl familiar o de los recuerdos, al valerse de aquello que aunque pretende ser elegante o quizá moderno, resulta por lo general vulgar, ordinario y de mal gusto por combinaciones tan estrambóticas como las sandalias con calcetines blancos o los pantalones de pana o de campana con camisetas de gasa.

Además, hombreras, riñoneras, calentadores como antaño, camisas de las denominadas hawaianas, fosforitos, gafas en forma de estrella y un largo etcétera, una vestimenta acompañada de peinados pintorescos y excéntricos, solamente aptos para mentes desenfadadas y concentradas en lo esencial, que es la capacidad de mofarse de uno mismo acompañado en tal hazaña por un amplio elenco de iguales y de las más variopintas edades, desde los más pequeños hasta mayores.

Lo esencial es la capacidad de mofarse de uno mismo, acompañado por un amplio elenco de iguales y de las más variopintas edades

La indumentaria escogida obliga a pasar por el Photocall para presumir de estilismo, a participar en la carrera de tacones, en los playback, en el desfile de tendencias y a tomarse fotos en los hinchables y la concurrida fiesta de la espuma, aparte de probar suerte para hacerse con el rol de rey y reina de una fiesta que ya se ha convertido en un clásico imprescindible del primer fin de semana de agosto.

La música tampoco falta, con las actuaciones esta vez de En mala hora o Chocolate disco móvil. Y quienes se queden con ganas de más extravagancia, aquellos 'horteras' que ansíen otro jolgorio alegre y desenfadado, tienen una nueva oportunidad el próximo 23 de noviembre en Cáceres. Allí, la décima edición de Horteralia contará con la participación de los grupos Ladilla Rusa y de Las Ketchup, aquellas que alcanzaran la gloria y fama por su Aserejé, de las canciones más exportadas al resto del mundo, tras el prodigio de La Macarena.

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