Galicia acoge desde este miércoles la primera convocatoria de la llamada Abau el nuevo modelo de acceso a la universidad que sustituye a la antigua selectividad (Pau) y a la que se han matriculado un total de 10.550 jóvenes en la comunidad autónoma.
Los estudiantes de Aragón, La Rioja, Baleares, Comunidad Valenciana, Madrid y Extremadura ya empezaron este martes las pruebas, los primeros del Estado. Mientras, Galicia, Asturias, Navarra, Canarias, País Vasco y Castilla-La Mancha acogen la convocatoria durante los días 7, 8 y 9 de junio y Cantabria el 8, 9 y 12 de este mismo mes. La semana siguiente, será el turno de los estudiantes de Andalucía y Murcia (12, 13 y 14 de junio), y de los de Castilla y León y Cataluña, que serán los últimos en examinarse, los días 13, 14 y 15.
Según los datos facilitados por la Comisión Interuniversitaria de Galicia (Ciug), la mayoría de alumnos harán las pruebas en Vigo, Santiago y A Coruña, que registran 2.290, 2.265 y 2.073 estudiantes matriculados, respectivamente. El resto se presentarán en Pontevedra (1.023), Lugo (907), Ourense (896), Ferrol (631), Viveiro (240), Cee (113) y A Rúa (112).
DE REVÁLIDA A ABAU. La prueba, que inicialmente estaba incluida en la Lomce y prevista por el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert, como una reválida obligatoria, ha evolucionado hacia un modelo muy similar a la antigua selectividad.
Materias como Dibujo Artístico, Ciencias de la Tierra o Filosofía, que antes eran optativas, han quedado suprimidas en la Abau
El plan de Wert pasaba por suprimir la Pau con el objetivo de implantar un modelo de pruebas, las llamadas reválidas, necesarias tanto para la obtención del título de etapa como para acceder a la educación superior.
Esta medida provocó el rechazo de la comunidad educativa, celebrando varias huelgas y protestas contra la gestión del ministro Wert y los planes del Gobierno central. La propia Xunta de Galicia, a través del conselleiro de Educación, Román Rodríguez, llegó a solicitar al ministerio del ramo que la nueva selectividad fuese lo más parecida posible a la Pau.
Finalmente, tras la sustitución de Wert por Íñigo Méndez de Vigo y la suspensión de la aplicación de la Lomce con el objetivo de trabajar a favor de un Pacto Educativo entre los diferentes partidos, el Gobierno central, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue) y las comunidades autónomas llegaron a un acuerdo para configurar un modelo acceso a la universidad similar a lo que fue la selectividad.
En declaraciones a Europa Press, Pedro Armas, vicepresidente de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (Ciug), ha destacado que tanto desde esta entidad como de la propia Consellería han "intentado adoptar medidas para facilitar este tránsito" al alumnado en el territorio gallego.
Así y pesar de que "ha sido un año complicado", ha considerado que el proceso se ha "resuelto con diligencia", adaptándose al momento político y legislativo e intentando "facilitar las cosas" a los estudiantes, que son los principales afectados "por tantos vaivenes legislativos".
DIFERENCIAS CON LA PAU. La nueva Abau conserva "muchas similitudes en cuanto a la estructura de la prueba", aunque hay "cuestiones de ajuste puntuales" que impiden considerarla "exactamente" como "un retorno a la Pau".
La principal diferencia es "el refuerzo de la troncalidad" en las materias examinadas, todas del currículum de 2º de bachillerato. En este sentido, el alumnado se presenta a una parte obligatoria en la que se examina de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Gallega y Literatura II y de la primera Lengua Extranjera II.
A estas materias se incluye una troncal de modalidad en función de la opción de bachillerato escogida: Matemáticas 2 (ciencias), Latín 2 (humanidades), Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales (ciencias sociales), y Fundamentos del Arte (artes).
Otras como Dibujo Artístico, Técnicas de Expresión Grafico-plástica o Ciencias de la Tierra, que antes se examinaban como opciones de optativas, han quedado suprimidas en la Abau, del mismo modo que historia de la Filosofía. La nota de acceso se calculará en función de la media de bachillerato y la de esta prueba, que tendrán un peso del 60 y del 40 por ciento, respectivamente.
PARTE VOLUNTARIA. A pesar de ello, Armas ha destacado que este refuerzo de la "troncalidad" se ve acompañado de un "abanico amplio de posibilidades a la hora de escoger" las materias de la parte voluntaria de la Abau, destinada a subir nota y que regula el tramo de 10 a 14 puntos.
En esta parte voluntaria el alumno puede examinarse de "hasta cuatro troncales de opción", pudiendo presentarse en asignaturas de otros itinerarios de bachillerato. Cada una ponderará de diferente manera en función de la carrera a la que opte el aspirante, aunque la aplicación informática escogerá "aquellas que más benefician" al alumno. Asimismo, otra de las novedades es que existe la posibilidad de que la troncal de modalidad a la que el aspirante se presenta en la parte obligatoria "le cuente para subir nota" en esta fase.
Armas ha valorado, además, el esfuerzo por asegurar "la igualdad de oportunidades" a la hora de presentarse a estas pruebas, como una comisión específica para alumnos con discapacidad o para estudiantes con trastornos de hiperactividad. Además, se han atendido los diversos casos "singulares" de diferentes colectivos, como es el alumnado repetidor o de alumnos extranjeros, entre otros.
