La muerte de Samuel L.M. en A Coruña tras una paliza tiñe de luto la vuelta del ocio nocturno

La víctima, de 24 años, fue agredida brutalmente y sin motivos aparentes por un grupo de personas ►La primera hipótesis indica que lo golpearon por grabar con el móvil a sus agresores mientras que hay quien apunta al ataque homófobo
Lugar de la fatal agresión, con una mancga de sangre todavía sobre la acera que era visible este sábado. TVG
photo_camera Lugar de la fatal agresión, con una mancga de sangre todavía sobre la acera que era visible este sábado. TVG

La muerte de un joven de 24 años de edad que recibió una paliza en la madrugada del viernes al sábado en las inmediaciones de una discoteca de A Coruña tiñó de luto el primer fin de semana en Galicia en el que regresaba el ocio nocturno tras meses cerrado por el covid. Un episodio con final trágico del que todavía se sabe poco, que está siendo investigado por la Policía y que provocó una ola de condena y una profunda reacción a través de las redes sociales, bajo la etiqueta #JusticiaParaSamuel.

Y es que ese era el nombre de la víctima, Samuel L.M., joven coruñés de 24 años de edad y que trabajaba como auxiliar de clínica en un centro social de la ciudad. Al parecer, se encontraba con una amiga a la salida de una discoteca en la avenida de Buenos Aires, en el paseo marítimo, cuando se desencadenaron los hechos.

Todo indica, siempre según testigos presenciales, ya que está decretado el secreto de sumario, que un grupo de jóvenes —al parecer eran cuatro— se acercó a la víctima y empezó a propinarle golpes, incluso cuando ya estaba en el suelo. En ningún momento se habrían usado armas.

Ante la violencia del ataque, alertaron a las autoridades, que trasladaron al momento a servicios médicos al lugar. Los facultativos trataron de reanimar al joven durante casi dos horas, pero los esfuerzos fracasaron por la gravedad de las lesiones y Samuel murió camino del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). El propio hospital confirmó el fallecimiento.

PRIMERAS HIPÓTESIS. Las primeras informaciones apuntan a que la agresión pudo empezar a raíz de un conflicto con un teléfono móvil, en concreto porque el grupo de agresores se habría sentido ofendido cuando vieron que el joven los apuntaba y grababa con su terminal. Pero otras fuentes aseguran que nunca los grabó, sino que estaba atendiendo una videollamada junto a una amiga. En todo caso, será la Policía Nacional, que asumió la investigación, la que determine la veracidad de esta y otras informaciones, como que los agresores le habrían cogido el teléfono a la víctima cuando estaba ya inconsciente.

En un primer momento también se habló de una posible agresión homófoba e incluso de "crimen homófobo", si bien oficialmente nadie lo confirmó. Aunque en las redes sociales se multiplicaron las condenas de amigos y colectivos LGTBI por la muerte de Samuel L.M., al que consideran víctima de una agresión por su condición homosexual.

El juzgado de guardia que asumió el caso decretó el secreto de sumario mientras que la investigación se centrará en la recogida de testimonios y en la revisión de las numerosas cámaras de seguridad de la zona, que pueden arrojar luz sobre el suceso. También los registros obligatorios de clientes para los locales de ocio pueden ayudar a dar con los agresores de Samuel L.M.

Hasta este domingo no había todavía ningún detenido en relación a este suceso, según fuentes oficiales.

"PRUDENCIA" OFICIAL. Desde la Xunta, el vicepresidente Alfonso Rueda apeló este sábado a la prudencia. "Hai que saber exactamente o que pasou" tras confirmarse la muerte del joven Samuel, que está siendo investigada. Y también precisó que es pronto para sacar conclusiones o criminalizar al ocio nocturno como ya hacían algunos a través de las redes. "Sabemos que a agresión foi na rúa", detalló Rueda, por lo que "pode estar relacionado ou non" con algún local de la zona.

Y es que el suceso coincidió con el cierre de los locales, al producirse poco después de las 03.00 horas —la hora límite legal— en un lugar de movida nocturna de A Coruña, concretamente muy cerca de una conocida discoteca.