Bieito Lobeira no continuará a cargo del área de Organización del BNG —en la que compartía responsabilidades con Lucía López Sobrado—, ni seguirá en la política profesional. La deja tras décadas de trabajo en la formación nacionalista, en la que asumió esa última tarea tras la asamblea de las escisiones de Amio (2012).
Lobeira, natural de Seixo (Marín), fue diputado en la Cámara autonómica durante tres lustros, en los que se ocupó, entre otras cuestiones, del sector pesquero y de la política lingüística. En el área de Organización del Bloque le tocó después trabajar para sanear las cuentas en un tiempo en el que la formación perdió peso institucional por la irrupción de las mareas y pidió un esfuerzo extra a la militancia.
Ahora, con esta decisión "personal", como él mismo ha confirmado a Europa Press, Lobeira deja la política profesional, de la que ya no tendrá sueldo. A sus 55 años, buscará otra ocupación laboral, sin dejar su vinculación con el nacionalismo, ya que se mantendrá en la ejecutiva y el Consello Nacional del BNG y se ocupará, de hecho, de las relaciones con el resto de organizaciones de la órbita nacionalista, desde sindicatos, movimientos sociales y estudiantiles o sensibilidades políticas.
La decisión fue comunicada, según él mismo ha asegurado, el pasado septiembre pero trasciende ahora, a pocos meses de las elecciones autonómicas, en las que el BNG pondrá a prueba su fuerza política y seguir siendo la primera formación de la izquierda con la candidatura de Ana Pontón.
Como diputado autonómico, Lobeira protagonizó vivos debates con el entonces diputado popular Ignacio López-Chaves en torno a la política cultural y lingüística, tanto cuando gobernó el bipartito como en la primera legislatura de Alberto Núñez Feijóo, a quien llegó a dejar un jurel en su escaño en marzo de 2012 en el marco de un debate sobre la política pesquera común.
"Son los pasos que hay que dar", ha afirmado a Europa Press el responsable de Organización conocido —y así se le podía ver— por apuntar todo en una libreta lejos de emplear nuevas tecnologías, cuadernillos pequeños en los que escrupulosamente el dirigente político, militante de la UPG (la fuerza que ejerció la hegemonía política históricamente en la formación), hacía las anotaciones del día a día y de las campañas electorales.
Antes de dedicarse a la política, Lobeira trabajó como camarero, en el sector forestal o como estibador. Su compromiso, ha dicho a Europa Press, sigue "inquebrantable" con la formación política.