El noroeste abarca más de la mitad del territorio calcinado en todo el país

Las más de 122.000 hectáreas quemadas hasta mediados de agosto superan las de los últimos cuatro años juntos
Un operario en el frente del fuego en Boiro. ÓSCAR CORRAL (EFE)
photo_camera Un operario en el frente del fuego en Boiro. ÓSCAR CORRAL (EFE)

Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, actualizados hasta el 14 de agosto, constatan que el fuego se ha cebado especialmente este año con el noroeste del país, condicionados por los catastróficos incendios de este verano en Galicia y también por los de Zamora. Así, la demarcación padeció cerca de la mitad de los focos detectados y abarcó el 49,8% de la superficie arbolada perdida y el 53,29% de la extensión forestal quemada en toda España.

Las llamas han arrasado 60.518 hectáreas en la semana del 7 al 14 de agosto, por lo que el total de este curso en el país se sitúa ya en las 229.256,97, de acuerdo con el último cómputo del ministerio. De todas ellas, más de 122.000 pertenecen a este noroeste que comprende las comunidades de Galicia, Asturias y Cantabria y las provincias de León y Zamora. La cifra es superior a la suma de la superficie calcinada en los cuatro años anteriores al completo.

Esta última es una de las grandes protagonistas de esta lacra, con cerca de 64.500 hectáreas calcinadas en lo que va de 2022, en buena medida vinculadas al fuego de mediados de julio en Losacio, que con cerca de 31.500 hectáreas, según mediciones por satélite, se confirmaría como el más grande de la historia de España. Además, la semana pasada falleció una tercera persona a consecuencia del mismo. Cerca de ahí, la Sierra de la Culebra ya había sufrido en junio otro incendio de similar extensión, con unas 25.000 hectáreas. 

Zamora, con unas 64.500 hectáreas quemadas este año, y Galicia, con más de 42.000 este verano, tiran del balance del ministerio

El incendio de Losancio comparte tiempos y características con los grandes fuegos que, por su parte, rompieron récords históricos en Galicia. Originados por rayos y propulsados por las altas temperaturas, la baja humedad y el viento, alrededor de 11.100 hectáreas se perdieron en la segunda quincena de julio en Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón en un drama que obligó a evacuar a cientos de vecinos, ya que las llamas devoraron también varias edificaciones. Y a la par, otras 10.500 ardieron en Valdeorras en otro fuego que afectó al Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra
Fueron los episodios más duros de unas semanas sin tregua que, desde aquellas fechas, han asolado más de 42.000 hectáreas en la comunidad gallega.

EN ACTUALIZACIÓN. El balance del ministerio no incluye aún la superficie quemada por algunos de los grandes incendios de los últimos días, como el de Bejís, en Castellón –de cerca de 19.000 hectáreas–, o el de Vall d'Ebo, en Alicante –de unas 12.150–, lo que apunta a que el reparto se equilibrará algo en el próximo informe.

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