El presidente y el consejero delegado de Novagalicia Banco, José María Castellano y Cesar González-Bueno, han pedido hoy perdón por las "malas prácticas" anteriores a su llegada a la entidad.
La comunicación de los directivos del banco gallego se produjo hoy mediante un anuncio en prensa, que titulan "Antes de nada, perdón".
Castellano y González-Bueno explican que su carta pretende transmitir "ilusión y confianza en este gran proyecto para Galicia", pero demandan antes "disculpas en el nombre del banco por lo que se hizo en la etapa anterior", aunque reconocen que "es nuestra obligación hacernos cargo".
En el texto, se refieren a las preferentes, que afectan en Galicia a unas 43.000 personas por más de 900 millones de euros, y dicen: "Pedimos perdón por el error de haber comercializado preferentes entre nuestros clientes particulares sin suficientes conocimientos financieros, causándoles así tan graves problemas".
También demandan el perdón de los ciudadanos "por las abusivas indemnizaciones que percibieron algunos exdirectivos de las antiguas cajas" y "por algunas inversiones poco prudentes que se realizaron en el pasado".
"Hoy -señalan- garantizamos que no volverá a acontecer nada semejante".
Del futuro, resaltan que la entidad se encuentra "en pleno proceso de recapitalización" y explican que "las ayudas públicas, las recibidas y las que están en tramitación, nos confieren una garantía de futuro y solvencia".
En su opinión, la actual situación es "una oportunidad única para cambiar la forma de funcionar de un banco" y "para Galicia es la última oportunidad de tener un banco propio".
Sobre las participaciones preferentes, García-Bueno explicó que "no se deben vender productos de esa complejidad a inversores que no lo eran, sino ahorradores particulares".
Con respecto a als indemnizaciones a exdirectivos, consideró que "hubo inversiones que no tuvieron toda la prudencia, aunque reconoció "un cambio de escenario que ha complicado muchísimo la situación"; y, de las indemnizaciones, dijo que " fueron excesivas y se produjeron en un momento en que crearon todavía más sensibilidad".
Sobre la posible entrada de inversores privados, Castellano explicó que su preferencia es por los que tienen experiencia en situaciones como la que afronta la entidad y que han ayudado a "sacar adelante" otras entidades en otros diversos países, aunque "sin despreciar" otros potenciales.
El consejero delegado consideró también "muy razonable" la exigencia europea de agrupar los activos inmobiliarios tóxicos en un denominado "banco malo" y explicó que NGB ya ha diferenciado tres partes: los que irán a esa unidad (el banco malo), los que permanecerán en NGB bajo vigilancia especial y los activos buenos.
Sobre la futura rentabilidad de la entidad, González-Bueno reconoció que, "claramente", no se registrará en este ejercicio, "porque hay que dar cabida -explicó- a todos los reales decretos y las cuantías son superiores a la capacidad de generación de beneficios de la entidad".
No obstante, concluyó que "lo lógico es que la entidad saneada entrase en beneficios el año que viene".
