El personal del Centro de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, del Concello de Lugo, atendió en el primer semestre del año a nueve usuarios, cuatro mujeres y cinco menores, que hicieron uso de los pisos de acogida de los que dispone la Administración local para ayudar a personas que son víctimas de malos tratos.
La concejala de Benestar Social, Carmen Basadre, explicó en un rueda de prensa que en el primer trimestre del año sólo "ingresó" en los pisos de acogida municipales una mujer con dos menores a su cargo, pero en el segundo, fueron dos, con otros tantos niños. Además, en las viviendas tuteladas ya vivía otra mujer que está en régimen de acogida desde el año pasado.
La edad de las mujeres auxiliadas por el Concello de Lugo oscila entre 35 y 44 años, dos son extranjeras y las otras dos españolas. Proceden en todos los casos del propio municipio: tres del casco urbano y una de la zona rural. Además, hay un aspecto en el que coinciden, y es en la dependencia económica de sus respectivas parejas, porque todas tienen un nivel de estudios primario y son desempleadas o amas de casa.
Carmen Basadre explicó que todas las mujeres acogidas presentaron la correspondiente denuncia ante la Policía por malos tratos y, por mandato judicial, dos de ellas tienen orden de protección y las otras dos de alejamiento de sus respectivas parejas. "Las mujeres que van a los pisos de acogida, en la mayoría de los casos, no cuentan con el apoyo o la ayuda familiar suficiente para poder seguir haciendo su vida, y lo mismo sucede en los casos de las inmigrantes", precisó la concejala.explicó
