Orozco pide una ordenanza de civismo para Lugo

El alcalde de Lugo, el socialista José Clemente López Orozco, considera necesario un acuerdo "político y social" para articular una ordenanza de civismo en la ciudad, que regule la utilización de los espacios públicos por parte de los ciudadanos, con el fin de poner coto a problemas como la práctica del botellón o el ejercicio de la prostitución en la calle.

En declaraciones a EFE, López Orozco afirmó que Lugo quiere aprovechar "las experiencias de otras ciudades" y recordó que la propia Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha redactado una "ordenanza tipo", que en estos momentos necesita "una revisión".

El alcalde reconoció que el ejercicio de la prostitución en la ciudad, y de forma especial en una zona concreta del casco histórico -en el barrio de la Tinería-, "es un tema preocupante", pero recordó que "es un problema que también tienen otras ciudades" y que el Ayuntamiento carece de potestad "para erradicarlo".

A su juicio, se trata de "un problema social" y las administraciones no pueden vivir "al margen del mismo", por lo que anunció que el Ayuntamiento de Lugo "recopilará las experiencias de otras ciudades" para afrontarlo de la mejor manera posible.

"En Barcelona, por ejemplo, comenzaron a multar, no sólo a las prostitutas, sino también a aquellos que demandan sus servicios en la calle, y si no pagan la multa en ese mismo momento, se la envían a casa", recordó el alcalde.


RECHAZO DE MEDIDAS EXTREMAS

En todo caso, no se mostró especialmente partidario de medidas tan extremas. "No creo que nadie, por gusto, ejerza esa función, porque no quiero llamarle profesión", indicó López Orozco.

En todo caso, reconoció que al Ayuntamiento le preocupa que el ejercicio de la prostitución genere "un conflicto social" o de convivencia en determinadas zonas de la ciudad.

Con respecto al botellón, también indicó que no le "gusta" que las personas, para "socializar", tengan que ingerir grandes cantidades de bebidas alcohólicas, pero al igual que con la prostitución, reconoció que "sólo mediante la sanción, con el palo en la mano, ese problema no va a solucionarse".

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