La operadora ferroviaria Renfe destaca que la llegada del tren de alta velocidad a Galicia el pasado 21 de diciembre, unido a la "ampliación de frecuencias y destinos" de los billetes integrados, consiguió "mejorar las opciones" de viaje entre la comunidad y el resto de España, hasta el punto de que cruzar el país sobre raíles en apenas seis horas ya es una realidad. Destinos como Andalucía, Valencia o Cataluña están más cerca que nunca.
A través de un comunicado, la operadora defiende los beneficios de la reducción de tiempos hasta Madrid —que va desde los 54 minutos hasta 1 hora y 28 minutos— y de la posibilidad de hacer enlaces con un único billete integrado, que tiene "un precio inferior" al que tendría abonar cada viaje por separado. Así, Renfe ofrece varios ejemplos de estos nuevos trayectos. Desde Santiago de Compostela, que tiene diez servicios diarios por sentido con Madrid —cuatro directos y seis con enlace—, se puede ahora ir en tren hasta Córdoba en 5 horas y 59 minutos o a Valencia en 6 horas y 7 minutos.
Además, desde Ourense, punto neurálgico de todas las conexiones gallegas, la oferta "aumenta de forma notable", asegura la compañía, puesto que se puede viajar a Málaga en 5 horas y 56 minutos o a Barcelona en 6 horas y 7 minutos, por poner algunos casos.
Este beneficio de tiempos, frecuencias y conexiones repercute indirectamente en prácticamente todas las estaciones gallegas. Así, Renfe destaca que de A Coruña a Valencia se puede ir en 6 horas y 37 minutos; de Vigo a Málaga en 7 horas y 38 minutos; y de Pontevedra a Córdoba en 6 horas y 43 minutos, entre otros.
Los billetes integrados incluyen, además de las conexiones, los traslados necesarios en tren de mercancías entre las estaciones de Madrid Chamartín-Clara Campoamor y la de Atocha. Según la operadora, las nuevas opciones de viaje que ofrece el Ave "facilitarán aún más de los viajeros del resto de España a Galicia" durante la celebración del Xacobeo 2022, del que Renfe es transporte oficial.
LUGO Y FERROL. Curiosamente, las únicas grandes estaciones de tren gallegas para las que Renfe no pone ejemplos de conectividad son las de Lugo y Ferrol, las más aisladas al no contar ni siquiera con línea electrificada.
