Ourense se pone 'en marcha' para protestar por la paralización del proyecto de la OU-540

Una marcha automovilística que dio comienzo en la localidad ourensana de Lobios hasta Casal do Bispo (Celanova) ha sido la fórmula elegida para protestar por la anulación de la ejecución del segundo tramo del eje de comunicaciones entre Ourense, Celanova y la frontera portuguesa.

Pasadas las doce del mediodía, los vehículos fueron llegando lentamente, en caravana, al punto de encuentro, una gasolinera situada en esta segunda localidad, para protestar por la paralización del proyecto de la OU-540 por parte de la Xunta de Galicia.

Nada más llegar, portavoces de la plataforma integrada por vecinos afectados procedieron a la lectura de un comunicado en el que cargaron contra la anulación tras asegurar que deja a numerosas parcelas "sin acceso y en tierra de nadie".

También criticaron la falta de apoyo de las administraciones como la Diputación Provincial y de algunos partidos políticos.

Esta convocatoria, a la que se sumaron numerosos vecinos, cuenta con el respaldo público del Ayuntamiento de Entrimo que dirige el socialista Ramón Alonso, así como de Compromiso por Galicia (CxG), grupo que el año pasado organizó la primera caravana de protesta.

En el manifiesto, la plataforma constituida en defensa del desarrollo social, económico y natural sostenible de A Baixa Limia (PLABALI), acusa al Gobierno gallego de dejar "sin efecto" el proyecto de mejora de la carretera, aprobado conjuntamente con el de la autovía, que conecta Ourense con la llamada "raia" portuguesa, y que se traduciría en la creación de las variantes de Bande y Verea.

La reversión de las fincas afectadas por el trazado a sus dueños, publicada el pasado mes de marzo en el Diario Oficial de Galicia (DOG), implica la anulación del proyecto viario que, con un presupuesto de 13 millones de euros, iba a mejorar un tramo de 50 kilómetros de la OU-540, y a promover la construcción de dos variantes a la altura de Verea y Bande.

El vicepresidente de la plataforma, Lino Perdiz, ha apuntado que la petición de estas obras "viene de atrás", en concreto de 1998, pero "fue quedando siempre en stand-by", por lo que ahora piden que en lugar de mantenerla paralizada se ponga en marcha "y de una vez".

"De golpe y plumazo se publicó en el BOE que se devuelven las fincas y ahora esas 250 fincas ya no valen nada" y "quedaron sin entrada", censura este portavoz, que acusa a la Xunta de "discriminar a esta comarca" fronteriza mientras por otro lado se aporta dinero para infraestructuras en zonas costeras.

Desde este colectivo critican que la anulación repercutirá "muy negativamente" en el resto de la provincia y advierten de que la no ejecución supondrá "aislar definitivamente a la Galicia interior del sur".

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