El catálogo de medicamentos gallego, auspiciado por la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, no para de llevarse varapalos por parte del sector y del Gobierno central. Tras los recursos presentados en su contra por farmacias e industria y los mensajes que desde Moncloa cuestionan las competencias del Ejecutivo gallego para legislar al respecto, ahora recoge el testigo la ministra de Sanidad, Leire Pajín, al asegurar que con las medidas que avala su departamento el gasto se reduciría más que con la racionalización elaborada por la consellería que dirige Pilar Farjas.
Concretamente, Pajín habló de un ahorro de 122 millones en la factura farmacéutica con su plan, mientras que con el de la Xunta el ahorro se queda en "ochenta y tantos", pese a que primero mencionaban "cien". Lo cierto es que el primer mes de funcionamiento del catálogo -enero- derivó en un ahorro de entre 6 y 7 millones, según anunció recientemente el Ejecutivo gallego, lo que multiplicado por 12 meses, en el mejor de los casos, daría un recorte de 84 millones al término del año.
Sobre las medidas que propone el Gobierno, Pajín dijo que "ni rompe la unidad de acción, ni la equidad", un punto este último que también le reprochan a la Xunta los otros colectivos -industria y farmacias- que se han manifestado contra el catálogo. Así, la titular de Sanidad ha subrayado que su ministerio ha puesto encima de la mesa alternativas que, además de ahorrar, garantizan la cohesión del ciudadano "para que los gallegos tengan el mismo derecho a medicamentos, que sus vecinos, los asturianos".
El descontento del sector farmacéutico con la Xunta se ha visto también aumentado por el impago de la factura de los medicamentos dispensados en diciembre, tal como denunció Fefga este miércoles. Según la Federación de Farmacias de Galicia, el Ejecutivo autonómico les debe 80 millones, que deberían haber sido ingresados entorno al 20 de enero, y que al no serlo, hace que algunas farmacias "estén en riesgo de cierre".
