La familia de Humberto Fouz exigió este viernes a la banda terrorista Eta que revele dónde se encuentran los restos mortales de este trabajador coruñés afincado en Irún y de sus dos compañeros, Fernando Quiroga Veiga y Jorge García Carneiro, también de la ciudad herculina, desaparecidos todos ellos en 1973 después de cruzar la frontera para ir al cine en San Juan de Luz. Este sábado se cumplen 45 años de este misterioso suceso y aprovechando la efeméride, los allegados de Fouz se han dirigido a Eta, a la que se atribuyen los hechos, para que "al mismo tiempo que se disuelve definitivamente señale el lugar donde se deshizo de los cuerpos de Humberto, Fernando y Jorge".
La familia recuerda que los tres jóvenes, residentes en Irún, decidieron cruzar la frontera "una tarde de sábado, el 24 de marzo de 1973", para "ver una película de aquellas que el franquismo censuraba" y asegura que "en su camino tropezaron con unos criminales etarras que los secuestraron, torturaron y asesinaron" creyendo que se trataba de policías. "Aunque siempre mantendremos viva una pequeña esperanza de que algún día lograremos encontrar la fosa en la que Eta de deshizo de sus cuerpos, no se aprecian intenciones por su parte de querer contribuir al esclarecimiento de los crímenes sin resolver", lamentan los allegados de Fouz.
La familia agradeció a todas las personas y medios de comunicación que se interesaron por su caso, porque «con su atención contribuyen a que no se olvide que esta tragedia ocurrió y que aún hoy sigue sin saberse dónde enterró Eta a esos jóvenes».
