Piden la nulidad de la sentencia que condenó al asesino de su mujer en Cabana

La acusación particular y el fiscal no han compartido esta petición de la abogada de la defensa
Un momento de la vista del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. EFE
photo_camera Un momento de la vista del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. EFE

La abogada de la defensa en el caso del hombre que fue condenado a 26 años y medio de cárcel por asesinar a tiros a su mujer en 2018 en Cabana de Bergantiños (A Coruña) ha pedido este martes la nulidad del juicio por falta de motivación de la sentencia, extremo que no han compartido la acusación particular ni el fiscal.

"Entendemos que la sentencia es nula y que procede declararla como tal", ha manifestado la letrada que representa a J.G.P., durante la vista de apelación celebrada en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, en la que ha solicitado anular la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña por no verla debidamente motivada o, subsidiariamente, rebajar la pena a 15 años de prisión.

Durante su exposición, la abogada ha rechazado las declaraciones realizadas por los testigos en el juicio oral y ha asegurado que "no existía menosprecio", ni "posición dominante" por parte de su patrocinado hacia la víctima, Ana Belén Varela, quien recibió del condenado tres disparos en su domicilio familiar.

Para solicitar la rebaja de la pena, ha censurado que no se hayan tenido en cuenta las atenuantes de arrebato u obcecación, embriaguez y reparación del daño.

Por su parte, el fiscal ha defendido que "existe motivación más que suficiente" en las pruebas sobre las cuales "el jurado consideró probado por unanimidad" que el varón es autor de un delito de asesinato, con las agravantes de género y parentesco, y de otro de tenencia ilícita de armas.

"Lo que pretende la defensa es que se proceda a una modificación del relato de hechos probados", ha indicado el representante del Ministerio Público, que ha insistido en que "no es posible la nulidad" de la sentencia.

Mientras, el abogado de la acusación particular, Manuel Ferreiro, ha apuntado, en declaraciones a los medios de comunicación, que la sentencia está "ejemplarmente motivada" y ha entendido que "no tiene base el recurso", ya que el jurado, por unanimidad, estimó todas sus pretensiones y las de la Fiscalía.

Así, ha asegurado que el procesado "actuó con ímpetu de dominar a la víctima" y ha considerado que "estaba en pleno uso de sus facultades" el día de los hechos.

Respecto a la posición de la defensa sobre la existencia de un arrebato u obcecación, Manuel Ferreiro ha remarcado que "el jurado fue muy claro", ya que "todos los que vieron al acusado ese día dicen que estaba en pleno uso de sus facultades", no solo sus defendidos, ha dicho, sino también "los propios agentes de la Guardia Civil e incluso el médico forense".

"Sostenemos que los testigos han mantenido la verdad desde el principio. De hecho, no hay fisuras", ha recalcado el letrado de la acusación particular, que ha incidido en que el asesinato "estaba premeditado".

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