La Policía busca al autor de un intento de agresión sexual a una joven en Lugo

La víctima, de 18 años, fue abordada por un individuo de entre 40 y 50 años y complexión fuerte, cuando acababa de salir de trabajar en el campus y transitaba por la Avenida de Madrid
El camino donde ocurrió. SEBAS SENANDE
photo_camera El camino donde ocurrió. SEBAS SENANDE

"Sentí miedo e impotencia, más que nada". Una joven, de 18 años de edad, resume así la pesadilla que sufrió el pasado lunes, a primera hora de la tarde, cuando, tras salir de trabajar, consiguió zafarse del individuo que intentó agredirla sexualmente a plena luz del día en las inmediaciones del campus universitario de Lugo. Su rostro presenta las huellas de ese acto violento.

"En cuanto asimilé lo que me había sucedido, fui rápidamente a comisaría a denunciar para que esto no quede impune y evitar que le pueda suceder a otra niña", explicaba este martes la víctima, con una entereza admirable. Su novio y la madre de este la acompañaron a las dependencias policiales. Después la trasladaron al Hula para realizarle una revisión médica y curarle las heridas que sufrió.

Además de presentar denuncia en comisaría, esta chica también relató a través de las redes sociales la tentativa de agresión sexual que sufrió, con el fin de alertar así a otras mujeres para que sean precavidas cuando transiten solas por la calle, ya que, según advierte, "me ha pasado una de esas cosas que una piensa que no le va a tocar vivir".

Sucedió el lunes, pasadas las cuatro y media de la tarde. La víctima caminaba por la Avenida de Madrid, una de las salidas de la capital lucense con una densa circulación de vehículos. Entonces se percató de que un hombre le seguía. "No me dio buena espina", explica esta joven, que le envió un mensaje a su novio para que la llamase por teléfono. Pero no le dio tiempo. El asaltante la agarró por la cintura y, según describe ella, "se restregó de una forma asquerosa". La empujó entonces a una pista por la que se accede a una casa. Ese camino tiene árboles y una vegetación frondosa, lo que dificulta la visión desde la transitada Avenida de Madrid.

"Quise gritar y no pude. Quise defenderme y así esquivé uno de sus golpes", prosigue esta joven, que como secuela de ese primer puñetazo presenta rasguños en la mejilla derecha. "Ahí ya me di cuenta de lo que estaba pasando y, sin tener tiempo para reaccionar, lanzó su segundo golpe, que esta vez sí me dio de lleno. Su puño acabó en mi cara y me dejó el ojo morado".

La víctima dice que las heridas desaparecerán, pero no su ansia para que detengan al autor

Ese segundo puñetazo provocó que se cayese al suelo. "Al verlo abalanzándose sobre mí e intentando quitarme el cinturón, que quedó roto, me defendí como pude, soltando patadas y gritando", cuenta la víctima, que sigue su relato explicando que "intentó taparme la boca y me gritaba que me callase, pero al final se rindió y salió corriendo".

A esta chica se le heló la sangre. Dice que no sabe cuánto tiempo tardó en reaccionar. Tenía en su teléfono móvil varias llamadas perdidas de su novio. "Lo llamé con un ataque de ansiedad horrible y sin poder siquiera hablar, vino enseguida a recogerme", explica al rememorar los hechos.

PERFIL. La víctima describió a su agresor, que actuó a cara descubierta, como un hombre de entre 40 y 50 años de edad, 1,80 metros de estatura, complexión fuerte y pelo corto canoso. Dijo que tenía "acento extranjero" y que "olía mucho a alcohol y marihuana". Vestía un pantalón de trabajo negro y una sudadera del mismo color.

Los agentes, que tomaron huellas del cinturón y realizaron una inspección ocular en el lugar en el que se produjo el asalto, le mostraron a la joven fotografías de delincuentes con antecedentes por delitos de índole sexual, pero no identificó a ninguno.

Los agentes mostraron a la joven fotografías de delincuentes sexuales, pero no identificó a ninguno

También tomaron declaración al vecino de la casa próxima, pero su testimonio no aportó nada para esclarecer el caso debido que no se encontraba en ese momento en su domicilio.

La víctima concluye que, descartada la rotura del pómulo izquierdo que le dolía "mucho", "los arañazos que sufre desaparecerán en unos días, pero lo que no desaparecerá es mi ansia de que lo detengan y que nadie tenga que pasar por esto".

Una chica pidió en redes luz para la calle en que fue acosada
A principios de este año una joven lucense también recurrió a las redes sociales para exponer el mal trago que acababa de padecer. Esta chica explicó que cuando atravesaba sola el tramo de la Rúa Xosé Novo Freire más próximo a la Avenida de Madrid se sintió acosada por un grupo de jóvenes.

Rabia. "Tívenme que topar de frente con nove chavales que empezaron a decirme cousas e rirse", contaba entonces la víctima. Ante esa situación la joven relató que "só puiden acelerar o paso, subirlle ao tope o volume dos cascos e apretar as chaves moi forte no bolsillo da chaqueta e que puta rabia".

"Con luz nula". La víctima que sufrió este episodio, que en redes fue calificado como "noxento" e "intolerable", pidió una solución para este tramo "con luz nula", demanda que fue atendida por el Concello.