Los vecinos de un céntrico edificio de Ferrol esperan con preocupación que se localice cuanto antes una boa constrictor desaparecida en un piso del inmueble desde la semana pasada. Agentes de la Policía Local inspeccionaron este lunes el edificio, en la calle Galiano, pero no la vivienda del dueño del animal, debido a que el hombre no está en la ciudad.
"Asusta. Abro as portas e miro a ver se está...", relataba este martes a la TVG un vecino. Él y otros han decidido poner objetos pesados sobre la tapa del váter ante el temor a que la boa haya llegado a las tuberías del inmueble. En este punto, y sin noticias del propietario —algunas fuentes apuntan a que ha decidido irse temporalmente, muy afectado por lo sucedido—, los residentes en el edificio temen que la espera se prolongue. "E se non aparece? Imos estar así toda a vida?".
Inspección policial
Tras la revisión realizada este lunes por la Policía Local, el inspector jefe aseguró que tras una "primera inspección" no hubo resultados y explicó que no se pudo visitar el segundo piso, "donde debería estar el animal".
De hecho, no se accederá a la casa "hasta que el propietario autorice" esa posibilidad, pero el agente ha valorado que el dueño "declara a un 95% de posibilidades que estará en el piso".
"No sabemos cuándo va a venir", ha detallado el agente, quien no ha descartado que haya que recurrir a "otros medios", en referencia a la opción de que la Empresa Mixta de Aguas de la ciudad (Emafesa) aporte una cámara que refuerce la búsqueda en las conducciones del edificio o del entorno.
Con todo, será precisa una "autorización" para que se recurra a ese material y ha puntualizado que el propietario "declara que sí" cuenta con licencia para la tenencia de la boa.
Un experto: "Yo dormiría perfectamente tranquilo"
El herpetólogo Lolo Rico, que acompañó a los policías, ha avanzado que podría estar "debajo del frigorífico buscando calor" en los depósitos de agua de la casa y ha subrayado que no "sería imposible" que haya llegado a los sumideros, pero cree que no "sería una reacción normal".
De esta forma, ha manifestado que si "encuentra un foco de calor podría resistir semanas" y ha abogado por la "tranquilidad" para decir que si "alguien le tiene miedo" debe saber que no "le va a hacer daño".
En todo caso, ha advertido que si la boa es golpeada cabe la posibilidad de que le "suelte un bocado" al atacante: "Sería como una mordedura de un gato o un perro pequeño, no es agresiva; el animal es exótico, llama la atención y al ser una serpiente genera alarma social, pero yo dormiría perfectamente tranquilo".