Prohibido recibir regalos y aquellas cortesías que superen los 90 euros

El Gobierno gallego ha dado el visto final al primer código ético que afectará desde hoy los miembros del Ejecutivo, altos cargos, personal eventual y de confianza, a quienes les prohíbe recibir regalos y limita la recepción de las consideradas cortesías a un importe de 90 euros.

Tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho en conferencia de prensa, además, que tener abierta una cuenta en un denominado paraíso fiscal será un motivo de cese automático para este personal.

Este código pretende, según Núñez Feijóo, asegurar un comportamiento ético ante "lagunas o zonas de libre interpretación" de las leyes y será transmitido a las organizaciones sindicales de la función pública, ya que la previsión es que también afecte a los empleados públicos, aunque con determinados matices.

Ha explicado que el los miembros del gobierno, los altos cargos y personal eventual y de confianza, por ejemplo, no podrán recibir remuneración por pronunciar una conferencia o un relatorio, mientras que los empleados públicos, sí. Además, el personal sanitario podrá participar en congresos científicos pagados por el organizador, ha señalado.

La aplicación en caso de los empleados públicos está pensada para "que no haya ningún margen para que se pueda valer de su posición" desde el punto de vista administrativo, agilizar trámites; económico, obtener ventajas de cualquier tipo; o fiscal. No se trata de una medida aislada, ha reiterado Núñez Feijóo, que ha dicho que ya hay diferentes acciones puestas en marcha en estos años que ahora se unificarán en este código.

Entre ellas ha citado la obligación de los cargos del Gobierno de hacer pública su declaración de bienes patrimoniales y de haber blindado por ley esta cuestión. También ha recordado que la Xunta ha regulado los viajes institucionales y ha eliminado los coches oficiales con carácter general para todos los altos cargos.

El código de forma específica que todos lo medios a disposición de cada persona son de utilización exclusiva para el ejercicio de su cargo durante el tiempo que lo ocupe y solo en el horario establecido.

En cuanto a las cortesías, en caso de que superen los 90 euros, tendrán que devolverlas y si hay dudas sobre el valor, se remitirá a los servicios de inspección de la Xunta, que decidirán el destino del artículo, a una ONG o entidad similar. En cualquier caso, solo se aceptarán cuando sean obsequios oficiales, en actos públicos o de misión institucional.

Otras medidas que establece el código, alguna de las cuales ya se cumplía también, son el refuerzo de las garantías en los procesos de contratación y que no puede figurar en una obra financiada con fondos autonómicos el nombre de ningún cargo de la Xunta en las placas de inauguración. Además, cinco años después de la campaña electoral que le llevó a la Xunta, Núñez Feijóo ha tenido que volver a dar explicaciones por el vehículo que utilizaba cuando era jefe de la oposición -hasta 2009- puesto a disposición del partido por la empresa Citröen.

Y es que el código ético aprobado hoy establece que es de obligado cumplimiento para las empresas que quieran contratar con la administración, por lo que no pueden hacer regalos ni cortesías superiores a 90 euros. De este modo, preguntado por la utilización de este vehículo durante este tiempo y si esta empresa ya no podría volver a contratar con la Xunta, Núñez Feijóo ha asegurado que él no aceptó "ningún coche de nadie", sino que fue el partido el que aceptó "en las mismas condiciones que otros responsables políticos en Galicia titulares de otras administraciones" la utilización de un vehículo, a modo de préstamo.

Si con la utilización de estos vehículos las administraciones públicas "tienen una disminución de sus costes y esto no significa nada, dado que lo que tienen que comprar sale a publicidad y concurrencia, entiendo que no se está perjudicando a la administración pública", ha señalado. En cualquier caso, "en determinadas cuestiones institucionales de una marca que da 7.500 empleos directos en Galicia y que el Gobierno, si es de lo que se me acusa, decidió que los coches oficiales de la Xunta sean de la marca que da trabajo a los gallegos, asumo la crítica". 

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