''No me preocupa lo que diga Aymerich; arrea a todo lo que se mueve''

Licenciado y doctor en Derecho y profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) serían necesarias muchas líneas para completar el currículum de Pedro Puy Fraga. Hombre de confianza de Alberto Núñez Feijóo, fue uno de sus fichajes 'estrella' en las listas para las autonómicas y se convirtió en diputado del PPdeG, un partido al que ha estado vinculado desde siempre.

No en vano es sobrino del veterano Manuel Fraga, algo de lo que se siente muy orgulloso. Rápido y contundente, el hombre que está en todas las quinielas, es claro: ''Algunos estamos muy contentos con la familia en la que hemos nacido''.

Pregunta:
La pregunta del millón. ¿Estará Pedro Puy en la Xunta de Feijóo?

Respuesta: Si es así o no, se conocerá en el momento oportuno y lo anunciará la persona a la que le corresponde hacerlo, que es Alberto Núñez Feijóo.

P: Su nombre figura en todas las quinielas como posible titular de Presidencia.

R: Y yo me siento muy halagado por ello, pero siempre le digo a todo el mundo que apueste poco.

P:
Acaba de prometer el acta de diputado. ¿Cómo ha sido su primera toma de contacto con el hemiciclo?

R: (Ríe) De momento, breve. Se reduce a la sesión de la toma de posesión, pero espero con interés el pleno de investidura.

P: ¿Cree que le va a afectar negativamente su escaso bagaje político o que podrá compensarlo con su perfil técnico?

R: En todas las instituciones y también en la parlamentaria, la veteranía es un grado. En todo caso, tengo mucha ilusión por iniciar la tarea y creo que la adaptación será rápida. Espero aprender de los diputados que llevan tiempo en la Cámara y conocen bien la casa.

P: El nacionalista Carlos Aymerich ha dicho que su tío Manuel Fraga le colocó 'a dedo' en la Xunta.

R: Hay cosas que da la naturaleza, por ejemplo la familia en la que se nace y algunos estamos muy contentos de la familia en la que hemos nacido. Dicho esto, no me preocupa lo que diga el señor Aymerich. Está en plena campaña electoral para conseguir no sé que liderazgo en su partido y arrea a todo lo que se mueve. Él verá lo que hace.

Un estreno 'de peso': Puy Fraga, interlocutor
P:
En pleno proceso de traspaso de poderes. ¿Por qué cree que su jefe de filas le ha confiado el papel de interlocutor?

R: Los dos estuvimos en niveles medios de la Xunta hace cuatro años y él es conocedor de que la coordinación entre distintas consellerías era una de mis competencias --al frente de la Dirección Xeral de Relacións Institucionais-- lo que me otorga, quizás, una visión más horizontal del conjunto de la Xunta. No hay otro motivo, aparte de la confianza, claro.

P: ¿Cómo se está realizando el proceso?

R: Las reuniones han sido cordiales, aunque quizás la última no debería haber ido acompañada de ciertas declaraciones al terminar. De todas formas, el proceso tendría que haber empezado como mínimo hace tres semanas. Hemos perdido un tiempo precioso cuando agilizar la cesión de información, que no de los despachos, es un uso común en todas las democracias. La mayoría de la información nos la dieron el martes, justo una semana antes de la sesión de investidura de Núñez Feijóo como presidente.

P: De momento, ya han denunciado una estrategia de entorpecimiento y adjudicaciones de Política Territorial supuestamente cuestionables.

R: Con razón. No se puede condicionar el proyecto que el pueblo ha apoyado democráticamente.

Financiación autonómica, un asunto que se complica
P:
Es la hora de marcarse retos para la próxima legislatura. Uno de ellos será la financiación autonómica. ¿Qué postura debe adoptar Galicia?

R: Por ahora sabemos que hay un proceso de negociaciones avanzado en lo que respecta a los elementos estructurales del sistema y también que alguno de estos elementos perjudican a Galicia. La situación es preocupante y tendremos que analizar todas las variables para no hipotecar, en ningún caso, el futuro de Galicia.

El proceso se complica, a mayores, con el cambio de responsabilidades en el Ministerio porque tampoco sabemos si, con Elena Salgado al frente, varía el equipo y también si los nuevos responsables asumen como propias las propuestas hechas hasta el momento. Con las pilas puestas, pero toca esperar.

P: ¿Beneficiará a Galicia la remodelación del Gobierno de Zapatero?

R: Sería de desear que así fuese para que la comunidad tenga por fin lo que se merece, sobre todo en materia de inversión y de infraestructuras.

¿Estatuto? Antes, la crisis
P:
Y la reforma del Estatuto de Autonomía, ¿será una prioridad?

R:
La prioridad para Galicia es superar la crisis económica y el paro. Esto no quiere decir que la reforma estatutaria no tenga su importancia porque las normas de las instituciones inciden en la capacidad de respuesta a los problemas económicos de los ciudadanos, pero no corre tanta prisa como lo anterior.

Ahora lo que más nos preocupa es afrontar la crisis y ayudar a las familias gallegas. Es el objetivo a corto plazo. A medio plazo, si hay el suficiente consenso y se dan las condiciones apropiadas en la Cámara, podríamos plantearnos mejorar un Estatuto que, por otra parte, a cumplido plenamente su función.

P:
A día de hoy, ¿ve posibilidades de alcanzar este consenso?

R:
En este tipo de cuestiones es mejor no caer en apriorismos, sobre todo porque hay dos partidos -PSdeG y BNG- que están inmersos en un proceso interno de transformación. Hay que ver lo que sale de ahí. Nosotros deseamos que todo concluya bien y que de sus respectivos congresos salgan interlocutores dispuestos a consensuar temas de país.

Volver a la normalidad lingüística
P:
La cuestión de la lengua ha sido un fuerte objeto de polémica en los últimos tiempos y ha provocado manifestaciones contra Feijóo antes de que éste tome posesión como presidente. ¿Hay conflicto lingüístico en Galicia?

R: Afortunadamente, en Galicia no hay un conflicto lingüístico. Podría surgir si no somos capaces de recuperar la normalidad que siempre ha existido y los grandes consensos que han operado en Galicia desde 1981.

P:
¿Quién ha roto esa postura de consenso en torno al gallego?

R:
Los primeros indicios han surgido en tiempos muy recientes. La responsabilidad es de quien ha aprobado normas no aceptadas socialmente.

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