Raio de Sol intenta recuperar el brillo

Vecinos de A Veiga rescataron de buitres y lobos a un potrillo que quedó húerfano y al que cuidan entre todos
Raio de Sol no se separó del cadáver de su madre ni cuando lo devoraban los buitres, hasta que lo rescataron y lo recuperaron. EP
photo_camera Raio de Sol no se separó del cadáver de su madre ni cuando lo devoraban los buitres, hasta que lo rescataron y lo recuperaron. EP

Perdió a su madre a los pocos días de nacer en un monte de A Veiga pero no se separó de ella ni un momento; ni siquiera cuando los buitres, que son algo así como el Sogama de la naturaleza, limpiaban el cadáver. Abandonado por su manada, huérfano, sin alimento y expuesto a temperaturas que pese a ser mayo todavía son extremas –A Veiga es el techo de Galicia con montes de 2.000 metros de altitud donde este mismo martes cayó una copiosa nevada–, este pequeño potrillo de apenas unos días no tenía la más mínima opción de sobrevivir.

Pero la casualidad, la fortuna o el destino, o las tres cosas a la vez, hicieron que el sábado pasara por la zona Juanjo Lorenzo, un guía de montaña acostumbrado a compartir hábitat con los mismos lobos y buitres que no tardarían en echarle el ojo a la debilitada cría de caballo. Una presa fácil. Juanjo divisó el cadáver de la yegua pero no al potro. Sin embargo, dio aviso al guarda del parque, que fue quien al día siguiente se acercó al lugar y descubrió que la yegua no estaba sola: tenía un potrillo.

"Entón dedicimos darlle unha segunda oportunidade", relata Juanjo Lorenzo a AGN. Un grupo de vecinos de Xares se pusieron manos a la obra y montaron un operativo de rescate para salvar al animal. Algo que por cierto no fue fácil, ya que a pesar de su debilidad sacaba fuerzas para escapar corriendo de sus captores, creyendo que eran depredadores. Pero nada más lejos de la realidad.

"Ao final collémolo e levámolo para unha cuadra dun veciño", donde empezaron a alimentarlo y le buscaron nombre: Raio de Sol.

"En realidade non é de ninguén nin sabemos quen se vai quedar con el nin que imos facer", relató Juanjo, que explica que lo que hacen es turnarse entre todos los vecinos para llevarle biberones, ya que necesita comer al menos tres veces al día. "Non se pode falar aínda de futuro porque non sabemos se sairá adiante", narraba este martes el salvador de Raio de Sol. "Non sabemos de que morreu a nai: puido ser de algo derivado do parto, pero tamén dunha enfermidade que pode ter a cría; por iso é pronto e agora o prioritario é que saia adiante", concluyó.

Sería un final feliz para una historia de supervivencia animal en un entorno hostil para un recién nacido huérfano como Raio de Sol, que quizás algún día brille por los montes del techo de Galicia.

Comentarios