Reaparece en Xove tras superar el covid una anciana dada por muerta en Ourense

Por ella hubo entierro en Xuances pero la fallecida fue otra compañera trasladada el mismo día
Una entrada de la residencia Os Gozos. BRAIS LORENZO
photo_camera Una entrada de la residencia Os Gozos. BRAIS LORENZO

Una anciana que se creía fallecida por covid apareció diez días después en la residencia de Xove, tras haber superado la enfermedad en Ourense. Una errónea identificación al confundirla con otra compañera trasladada el mismo día para su curación pudo haber propiciado lo ocurrido. La fallecida el 13 de enero es otra afectada de la residencia San Bartolomeu y compañera de ambulancia y habitación.

Dieron por muerta e inhumada a Rogelia Blanco pero esta volvió sana el viernes a la residencia de Xove junto a su marido Ramón. El óbito fue de Concepción Arias, llevada también en diciembre al centro de Os Gozos, en Pereiro de Aguiar. El hecho ha provocado el shock en Xove y el lamento de la Fundación San Rosendo, que reforzará medidas de identificación más visual para los trasladados. 

Lo sucedido parece argumento de película si no fuera por las tristes circunstancias de la pandemia y las difíciles condiciones de tratamiento y aislamiento. Golpea de lleno a tres personas y a sus familias.Por una parte, Concepción Arias, viuda y enterrada en panteón ajeno sin saberlo sus allegados. Por otra, Rogelia Blanco y Ramón, residentes también del centro San Bartolomeu de Xove y con orígenes en O Vicedo y Xove. 

El terrible error se descubrió con el regreso de Rogelia 10 días después, una vez recuperada y ante la mirada atónita del personal del centro. Entre medias, al desgraciado caso no le falta ni la avería nocturna. Porque el día del traslado desde Xove a Pereiro de Aguiar, el 30 de diciembre, la ambulancia sufrió un desperfecto en la rueda cuando circulaba por la A-54 cerca de Lugo y ambas usuarias con covid tuvieron que ser recogidas en ese lugar del arcén por otra ambulancia para completar el viaje. 

Tras comprobarse el garrafal error, se activó el trámite judicial entre Ourense y Viveiro para exhumar un cadáver que deberá ser identificado fehacientemente

"Entre las personas mayores trasladadas se encontraban dos mujeres que tenían asignada la misma habitación. Un error de identificación durante el proceso de traslado desde Xove a Pereiro de Aguiar propició que el 13 de enero se certificase el fallecimiento de una de ellas, aunque equivocadamente se le asignó la identidad de su compañera", señalan desde la Fundación San Rosendo.

Tras el certificado de defunción y por el presunto error de identificación, le fue comunicado el óbito a la familia equivocada. A partir de entonces se sucedieron los trámites habituales en esta época del covid-19: recogida del cuerpo, la esquela correspondiente publicada en el tanatorio local y la inhumación del cadáver con las prevenciones que marcan los protocolos sanitarios. 

Tras comprobarse el garrafal error, se activó el trámite judicial entre Ourense y Viveiro para exhumar un cadáver que deberá ser identificado fehacientemente, tras ser informadas las familias. 

El hecho tendrá implicaciones para el propio centro de Os Gozos donde "lamentan profundamente el hecho". Allí la presión del goteo de casos de coronavirus hacia la planta de hospitalización es continuo en estas fechas pero centraliza el tratamiento de hasta 17 pacientes de los distintos brotes.

¿Cómo pudo haber confusión por el traslado y celebrar luego la inhumación?

El centro de Os Gozos de la Fundación San Rosendo dispone de una planta independiente con entradas y salidas propias y con el consentimiento de las familias y de las consellerías de Sanidade y Política Social recibe a los usuarios positivos para tratarlos en ella con medios y personal especializado. Ese consentimiento para el traslado de pacientes desde Xove (donde un cribado a finales de diciembre arrojó un resultado de 14 ancianos y 5 trabajadores afectados) lo obtuvo el 29 de diciembre . 

La institución dice que "el traslado fue realizado por el servicio de ambulancias adscrito al Hospital de Burela, al que corresponde el traslado de mayores de Xove". También observa que las dos ancianas fueron llevadas en el mismo vehículo y atendidas en la misma habitación. Rogelia es originaria de O Vicedo, donde tiene familia pero reside desde hace décadas en Xove con su marido Ramón. Conchita Arias llegó al municipio hace años y le vive un hermano. Al fallecer en Ourense, su cadáver recogido por la funeraria no tenía la identificación correcta y tendrán que levantarlo con orden judicial. 

Aparte de que debido a la pandemia no se pueden realizar velatorios, las condiciones de los féretros de fallecidos con covid también son especiales, para prevenir más contagios. Un cúmulo de circunstancias parecen haber propiciado que no hubiese una correcta comprobación sobre la identidad de la fallecida. 

La Fundación San Rosendo dice haber "reforzado las medidas de control y seguimiento de los usuarios que se trasladen de una residencia a otra, incorporando una identificación visual para las personas mayores cuando van de un centro a otro y garantizar su seguimiento".

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