Rebajan la petición de cárcel para el hombre que intentó quemar a su hijo y violar a su mujer a 9 años

La Fiscalía ha reducido este jueves a nueve años y tres meses la petición de cárcel para Mustafa E.H., residente en Salvaterra de Miño, acusado de pegar y de tratar de agredir sexualmente a su mujer y de intentar acabar con la vida de su hijo rociándole con gasolina, por tratar de auxiliar a su madre.

En la vista oral del juicio celebrado la Audiencia provincial de Pontevedra, el acusado —sobre el que pesaba inicialmente una petición de 17 años y 11 meses de cárcel— se ha declarado inocente y ha asegurado que en ningún momento haría daño a ninguno de los dos porque "quiero a mi mujer y a mi hijo más que a mi vida".

Mustafa E.H. ha declarado no recordar lo sucedido en la vivienda familiar el 27 de junio de 2015, porque la noche anterior había estado bebiendo alcohol en casa antes de irse de fiesta a Portugal.

"A mi mujer la quiero mucho y nunca pensé en mi vida hacerle daño", ha explicado a preguntas del fiscal, ante quien ha relatado sus problemas con el alcohol en los que recaía continuamente a pesar de que un médico le había prohibido consumir porque "estaba deprimido".

A pesar de ello, agentes de la Guardia Civil han asegurado que el hombre actuaba "con destreza" y mantenía la "verticalidad", aunque hubiese ingerido notables cantidades de alcohol.

El fiscal, basándose en los testimonios de su mujer y de su hijo, le sitúa en la vivienda sobre las 07.00 horas, y a su llegada habría tratado de violar a su esposa, arrastrándola hasta una bodega situada en el garaje, donde tras sujetarla por la garganta, le dio la vuelta, le retorció el brazo y le comenzó a bajar los pantalones mientras ella se resistía e imploraba a su hijo que pidiese ayuda.

La agresión sexual no se consumó porque la mujer logró huir de su marido hasta el patio de la vivienda, lugar donde éste la agarró por los pelos tirándola al suelo y dándole patadas y bofetadas hasta que el hijo de la pareja, menor de edad, acudió alertado por los gritos de su madre.

Este relato fue confirmado en la vista oral por la mujer que, oculta tras un biombo, ha explicado que el hijo de ambos comenzó a gritar a su padre para que desistiera de su actitud. tras lo cual "cayó desmayado de los nervios".

Mientras la mujer auxiliaba a su hijo, el acusado regresó al garaje para coger un bidón de gasolina, algo que la alertó porque días antes el hombre la había amenazado que si le denunciaba ante las autoridades "le prendía fuego a la casa".

Con el bidón de gasolina en la mano, el hombre se llevó "por la fuerza" a su hijo de nuevo a la habitación y, tras cerrar la puerta, roció la cama de gasolina con la intención de quemarlo, afirmando que "has llorado cuando has nacido, pero ahora vas a llorar más", momento en el que la mujer salió de la casa para pedir auxilio.

Los vecinos han confirmado que el niño "olía a gasolina" y han explicado ante el tribunal como las dos víctimas pudieron salir de la casa tras un descuido del acusado, que les persiguió cuchillo en mano, tras lo cual subió al tejado y empezó a arrojarles piedras y botellas de cristal, si bien no llegó a alcanzarles.

Además, cuando acudió la Guardia Civil al lugar, el hombre arrojó a los agentes una escopeta de aire comprimido, que impactó contra el cristal del vehículo oficial, causando daños, y también tiró piedras y botellas de cristal cuando intentaban acercarse a la vivienda, hechos por los que se le añade a la causa contra él la acusación de atentado a la autoridad.

La Fiscalía, atendiendo al agravante de parentesco y a la atenuante de consumo de alcohol, ha reducido a cuatro años de prisión la pena solicitada por agresión sexual en grado de tentativa.

Además, ha rebajado de 8 a 5 años la petición por homicidio en grado de tentativa y ha reducido de tres años y tres meses a un año y seis meses la reclamación por atentado, añadiendo otra demanda de nueve meses de prisión por un presunto delito de lesiones.

La Fiscalía también ha pedido privar de forma definitiva al acusado de la patria potestad de su hijo.