El rechazo al macro centro comercial de Porto Cabral se ha impuesto por un estrecho margen de 47 votos de un total de 641 depositados en las urnas en la asamblea celebrada hoy en la Institución Ferial de Vigo (Ifevi), que ha transcurrido sin incidentes.
En total, los votos en contra de la propuesta del fondo de inversión Eurofund para la adquisición de sus terrenos han sido 310, por 263 a favor, y el resto han sido en blanco o nulos en una consulta en la que han ejercido su derecho de sufragio el 80% de los comuneros.
A la conclusión de la asamblea y tras conocerse el resultado del referéndum, un grupo de opositores han abucheado y pedido la dimisión de la junta rectora de los comuneros y han gritado "el monte no se vende".
José Manuel Estévez, uno de los portavoces de los opositores al proyecto de Porto Cabral, ha señalado a Efe que, al no dar los comuneros "vía libre" al proyecto del centro comercial, en lo que estaban "muy interesados" sus promotores, ahora el proceso de expropiación municipal estará "bajo lupa". En este sentido, ha recalcado que esta gran superficie "no reúne las condiciones" establecidas en el ámbito de actuación de Liñeiriños, el de "una obra de interés social".
Con independencia del resultado final de la votación de hoy, Estévez ha admitido que "no es representativo de una parroquia de 7.000 habitantes" en la que, en todo caso, "el sentir mayoritario" es de oposición al proyecto, según su punto de vista, y que en estos momentos está "rota y dividida".
La teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, Carmela Silva, ya avanzó hace dos días que Porto Cabral es "una obligación" por aparecer reflejada en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) como una de sus "piezas estratégicas". "Cualquier variación significaría revisar el PXOM", dijo Silva, tras explicar que el área de Liñeiriños figuraba como "la única zona de suelo terciario" contemplada en el documento y que respondía a "las necesidades del área metropolitana de Vigo". También recordó que su desarrollo estaba previsto para el primer cuatrienio, tras la aprobación del PXOM en 2009, con carácter de "desarrollo público por expropiación".
