El Movemento Galego da Saúde Mental instó este martes a la Xunta a desarrollar un plan gallego de prevención del suicidio en lugar de permanecer "en silencio" ante las 321 muertes por esta causa que se registraron en la comunidad gallega en 2015. El portavoz de la asociación, Miguel Anxo García Álvarez reconoció que suponen 69 casos menos que en 2014, pero defendió que la "magnitud de las cifras" obliga a tratar el problema con "seriedad" y "rigor" y a tomar medidas precautorias. Al respecto, incidió en que el aumento de los anteriores ejercicios está vinculado a la crisis económica –en contra de lo defendido por el Gobierno gallego– y en que debería ser el servicio epidemiológico de la Consellería de Sanidade el que realizase una investigación.
Lo cierto es que en 2015 la incidencia fue menor que en 2014, cuando se alcanzó el récord de 390 suicidios en Galicia. Esto es, una tasa de 14,17 por cada 100.000 personas, frente a la ratio de 11,74 del año pasado. Una reducción que supone una "buena noticia", pero hay que poner en su justo contexto: la caída se produce con respecto al ejercicio en el que se alcanzó la "mayor cifra" registrada hasta el presente.
Lugo se mantiene como la provincia de España con la tasa de suicidios "más alta"
Por territorios, el pasado año 151 personas acabaron con su vida en A Coruña, 58 en Lugo, 31 en Ourense y 81 en Pontevedra. Así, se redujo la tasa de muertes por esta causa en las provincias atlánticas, mientras que se mantuvo estable en Ourense y creció en Lugo. De hecho, esta última se mantiene como la provincia de España con la tasa de suicidios "más alta", posición que lleva manteniendo durante "años".
Preguntado sobre por qué se produjo un descenso en la cifra de suicidios en la comunidad, García Álvarez aludió a que existe una "mayor atención" por parte de los servicios de urgencias y a que se produjo una "colectivización del malestar", entre otros factores. En cuanto al perfil de los fallecidos, el portavoz del Movemento Galego da Saúde Mental destacó dos grupos diferenciados: uno en edad productiva avanzada –entre 45 y 64 años– y otro de entre 10 y 24 años en el que se ha producido un "aumento significativo muy preocupante". Además, ha explicado que tiene más riesgo de desarrollar conductas suicidas un hombre parado de forma prolongada en un contexto de recesión económica.
Recuerdan que las personas que se suicidan "no quieren morir", sino que "no saben o pueden" seguir viviendo
En este escenario, la asociación urge a la Xunta a tratar el asunto como "un grave problema de salud pública", porque las personas que se suicidan "no quieren morir", sino que "no saben o pueden" seguir viviendo como lo hacen: "El suicidio puede preverse y tratarse".
UN SUICIDIO AL DÍA. En la rueda de prensa, el Movemento Galego da Saúde Mental presentó a los medios el vídeo Badaladas pola prevención do suicidio en el que se explica que cada día se suicida una persona en Galicia, por lo que dicho colectivo realizará desde este martes, y todos los días, una acción simbólica en la Praza de Pratería del casco histórico compostelano. Y es que aseguran que hablar de suicidios no produce un "efecto contagio", como ya ha "desmentido" la Organización Mundial de la Salud.
