José Manuel Rey, presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), ve en la crisis una oportunidad de "replantear" las "competencias y financiación de las administraciones locales". "Ha habido más ejemplos de cooperación en este último año que en los diez últimos", dijo en su entrevista con Efe.
Pregunta.- ¿Cuáles son sus expectativas para estos 15 días de moratoria en el Plan de Pago a Proveedores?
Respuesta.- El objetivo conjunto es pagar todo lo que se debe, y dentro de este esfuerzo se enmarca el plan, que es una inyección de cientos de millones para que las corporaciones locales puedan pagar lo que deben.
Estos 15 días van a ser beneficiosos para municipios que o bien posiblemente han tenido dificultades técnicas para la redacción de los planes al no contar con medios, por diferentes circunstancias; y para otros que por motivaciones políticas han tenido dificultades para su aprobación, porque el equipo de gobierno no contaba con mayoría suficiente en el pleno.
En todo caso, creo que estos dos ejemplos no deben empañar el hecho de que la mayor parte de corporaciones de Galicia han podido recibir los fondos, aprobar los planes y sus proveedores ya han cobrado, cuando en algunos casos llevaban esperando incluso años.
P.- ¿Tiene datos de cuántos ayuntamientos han finalizado los pagos?
R.- Todavía no, tenemos datos de muchos, y el importe global, que son 211 millones de euros. Yo puedo decir la cifra de mi Ayuntamiento, de Ferrol, que son 3,9 millones, y ya están pagados.
P.- En los últimos días ha habido una polémica sobre la situación de la deuda de algunos ayuntamientos. Usted señaló que no podía hablarse de quiebra, sino de dificultades.
R.- Yo no creo que se pueda juzgar una situación muy particular, un porcentaje bajísimo de un número de ayuntamientos, por la situación general. Y con respecto al tema de la deuda es lo mismo.
Los ayuntamientos tienen una deuda que está muy por debajo de la deuda que tienen las comunidades autónomas y el Estado. Ciertamente hay dificultad económica derivada del momento, pero esa situación difícil no es diferente a la que están sufriendo las familias y las empresas.
El mayor problema lo tienen fundamentalmente los cinco millones de parados que tiene este país, no que la administración tenga menos dinero para gastar.
P.- Los ayuntamientos están en cierta situación de desventaja por no tener la capacidad de recurrir a la deuda de otras administraciones, como la Xunta o el Gobierno central.
R.- Los ayuntamientos, dentro de los límites de la legislación nacional, pueden ir a operaciones de endeudamiento.
Antiguamente estaban limitadas al 110% de los recursos corrientes, tras una revisión de Zapatero se redujo al 75%.
Es verdad que la capacidad de endeudamiento se ha recortado mucho, pero también que la participación de los ayuntamientos en la deuda y los ingresos del Estado es muy baja. Es una reivindicación histórica del municipalismo.
P.- ¿Cree que con la actual crisis será posible abrir el debate sobre la financiación municipal?
R.- Si alguna virtud pueden tener las crisis debe ser tener una oportunidad para abordar muchas cosas, y replantear, y una debe ser dejar atrás intereses partidistas y entrar en uno de los temas clave de este país, en cuanto a las competencias y financiación de las administraciones locales.
P.- Hace unos meses avanzaba usted la elaboración de un estudio sobre los servicios municipales y su coste, con determinadas soluciones de colaboración.
R.- Estamos trabajando conjuntamente para obtener toda la información y poder ofrecer este diagnóstico, para que después dentro de la autonomía y la libertad de cada ayuntamiento se pueda buscar la fórmula de unión más adecuada, con la idea de que puedan buscar que el servicio a los ciudadanos se pueda hacer con el menor coste posible y la mayor calidad.
P.- ¿Subrayar la voluntariedad de los hipotéticos procesos de fusión en los últimos meses ha dado más tranquilidad a los alcaldes?
R.- Creo que los alcaldes saben perfectamente que estamos en un momento de dificultad, porque son el escalafón político más cercano a los ciudadanos. Ya nada es como antes, y por lo tanto todo está en cuestión.
Es normal es que se hable sobre la viabilidad de los ayuntamientos y demás, pero los alcaldes saben también que la Constitución española atribuye a las corporaciones locales su autonomía.
Desde la Fegamp saludamos cualquier fórmula de unión y de cooperación, y a partir de ahí apoyaremos todas las que surjan, pero tampoco damos una solución que no nos corresponde a nosotros. Sí que nos corresponde participar en la solución.
P.- ¿Cree que los alcaldes están más por la fórmula de la fusión, o por fórmulas de cooperación?
R.- En el último año, los alcaldes y alcaldesas se han dado cuenta de que la economía es el reto fundamental que tenemos que afrontar, y estamos haciendo un verdadero máster en economía, para reducir el gasto de los servicios sin reducir la calidad.
Ha habido más ejemplos de cooperación en este último año que en los diez últimos. Ejemplos de mancomunidades, de gestación o prestación conjunta de servicios, etcétera.
P.- ¿Cómo valora la aplicación del Pacto Local?
R.- Se firmó en el año 2006 y a día de hoy no se ha complementado lo que se comprometía en el año 2006, ha habido avances importantes en el ámbito educativo y sanitario. Acabamos de tener un avance fundamental con la incorporación de treinta nuevos centros de salud que abonará la Xunta. Y hay otro tema capital, el fondo que transfiere la Xunta a los ayuntamientos.
En ese fondo hay una buenísima disposición de la Consellería de Presidencia a aumentarlo en el peor momento.
El gobierno de la Xunta lo ha incrementado ligeramente, a pesar de que baja su propio presupuesto.
P.- El cambio normativo marca que ahora sean las diputaciones las encargadas de los servicios sociales de los ayuntamientos pequeños. Desde las diputaciones que es un gasto que se suma a los que ya tenían. ¿Están funcionando esos servicios?
R.- Hay un decreto que establece que la competencia del bienestar para los municipios de menos de 20.000 habitantes corresponde a la diputación. Lo razonable es que si hay una normativa, tendamos a cumplir esa normativa.
P.- ¿Están siendo capaces de hacerla efectiva?
R.- Las diputaciones, como los ayuntamiento, se están adaptando a la nueva situación. Tienen un competencia establecida por ley y lo que tienen que hacer es cumplir esa competencia.
Creo que hay una línea compartida por todos los grupos políticos de que el papel de las diputaciones deben ser el soporte a los pequeños ayuntamientos.
P.- ¿En el debate sobre las diputaciones se está olvidando que la partida presupuestaria que asumen también es reducida?
R.- Se ha hecho mucha demagogia sobre el futuro de las diputaciones. Los ayuntamientos tienen que cambiar, las diputaciones tienen que cambiar, pero son figuras constitucionales que prestan unos determinados servicios.
Lo que nos corresponde en este momento es olvidar el partidismo, olvidar el minifundismo, y pensar en cómo podemos repartir mejor, competencias y financiación.
P.- Como alcalde de Ferrol, tras el acuerdo de Pemex que da aire a un sector del naval o las gestiones en Bruselas, ¿considera que ahora pueden llegar buenas noticias para Navantia?
R.- He estado reunido con el presidente de Sepi, a mí me ha asegurado que antes del verano se pondrían en marcha tres grupos de trabajo sobre un tema fundamental para toda la comarca y el sector naval gallego, que es el dique flotante.
Espero y deseo que se vayan cumpliendo esos calendarios que ha ofrecido a los representantes municipales de la comarca.
Creo que hay otra línea de trabajo fundamental que es la comercialización de Navantia, cómo es capaz de captar algún contrato después de seis años sin un solo nuevo contrato. Creo que son las dos líneas fundamentales.
Dicho esto, creo que el acuerdo con Pemex es estratégico para Galicia, y todo lo que es estratégico para Galicia lo es para Ferrol.
Un acuerdo de una comunidad como Galicia, con un importante sector naval público y privado, con la cuarta petrolera del mundo, es algo positivo por sí mismo.
P.- Ferrol va a ser la sexta corporación municipal de una ciudad gallega cuyos concejales van a publicar su patrimonio. ¿Debería extenderse esta práctica de transparencia al resto de ayuntamientos, incluso por ley?
R.- En los momentos en los que estamos hay dos principios fundamentales para cualquier persona que aspira a representar a los ciudadanos. Una es la austeridad, y la segunda es la transparencia.
La democracia hay que ejecutarla todos los días, y tenemos que darle oportunidad a los ciudadanos para ejercerla todos los días.
La transparencia tiene que fomentar la recuperación de la confianza en una nueva forma de hacer la política.
P.-¿Incluso por norma?
R.- Creo que cualquier corporación debiera tenerla en consideración.
P.- ¿Cuál es su balance del primer año de gestión en Ferrol?
R.- Creo que hemos consolidado el inicio del cambio, con un proyecto que no es cortoplacista y que ha alterado el rumbo del gobierno anterior, que ha evitado el crecimiento de la ciudad. Hemos puesto los cimientos.
Me encontré doce millones de euros sin pagar y sin contabilizar, y un año después hemos conseguido pagar esos doce millones de euros.
Nuestra responsabilidad no es echarle la culpa a nadie, es arreglar un problema que nos hemos encontrado, ya sabíamos que iba a ser un problema, como lo son otros, como estamos viendo en toda España.
P.- ¿Sus objetivos?
R.- Nuestra obligación es no gastar más de lo que tenemos y pagar lo que debemos, lo cual no es óbice para eludir compromisos como finalizar una plaza que lleva diez años levantada (la plaza de España), reactivar las licencias urbanísticas y el tema del saneamiento en nuestra ría, en el que ya hemos conseguido firmar el acuerdo definitivo para que entre en vigor en 2014, o implicarnos con un tema que no depende de nosotros, pero que es nuestra razón de ser como ciudad, que es el sector naval.
