TÍO Y PORTAVOZ DE LA FAMILIA DE DIEGO BELLO

"Sabemos quién mató a Diego Bello, y sigue cobrando sueldo de policía"

Un año después del crimen de Estado más cruel e inexplicable de la historia reciente de Galicia, los allegados de Diego siguen con las mismas dudas. Solo saben el nombre del policía que lo mató bajo un montaje de drogas y armas que no cree nadie. Ante la afrentosa negativa de Filipinas a investigar, el Gobierno español parece haberse rendido, denuncian
Francisco Lafuente, tío de Diego Alberto Bello, asesinado a los 32 años. EP
photo_camera Francisco Lafuente, tío de Diego Alberto Bello, asesinado a los 32 años. EP

Diego Bello veía florecer en Filipinas su sueño de dedicarse a lo que más le gustaba: las olas y sus amigos. Su tienda de surf y su restaurante se estaban haciendo cada vez más populares en el archipiélago, hasta que su vida la marchitó la Policía con seis disparos, una excusa rocambolesca que nadie cree y algún oscuro interés que solo en el país asiático saben.

Ha pasado más de un año desde aquel fatídico 8 de enero de 2020 y casi estamos como entonces... Con las mismas dudas y ninguna certeza. Bueno, una: que a Diego lo asesinaron de la forma más vil.
Sí, yo creo que eso lo sabemos todos. En el año transcurrido fueron apareciendo muchas evidencias que se recogen en un informe de 40 páginas de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas. Hablaron con los policías que estuvieron en la escena del crimen, con otros testigos, vecinos y amigos de Diego. Y concluyeron que Diego fue asesinado por policías bajo las órdenes del oficial Vicente Panuelos. Ahí no hay dudas.

¿Ha remitido alguna información el Gobierno filipino en este tiempo?
Ninguna. Y este hecho es el que más nos descorazona. El Gobierno español ha pedido al filipino en repetidas ocasiones que investigara la muerte de Diego, pero Filipinas ni ha contestado, según nos comentan en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Es decir, nos han ignorado y ninguneado.

Filipinas ha quedado en evidencia con su trama de mentiras, que parece un guión de una película mala de terror. Dijeron que Diego era el traficante número 1 de cocaína de su isla y la autopsia reveló que no consumió drogas al menos en los 9 meses previos, cuando los narcos prueban la droga que reciben. También dijeron que le dispararon porque Diego abrió fuego primero. Y la autopsia ni siquiera encontró pólvora en sus manos.
Y hay otro detalle que recoge el informe de Derechos Humanos. Alguna de las balas se dispararon desde una posición de arriba abajo, con Diego ya en el suelo. Está muy claro que no pudo defenderse. En cuanto a lo del narcotráfico, no había ningún expediente administrativo ni judicial previo. De hecho, los emisarios de Derechos Humanos preguntaron si había alguna lista con narcotraficantes y el alcalde del pueblo donde vivía Diego dijo que era la primera noticia que tenía. No había ninguna prueba contra él, pero tampoco hacía falta. Aunque con el gobierno de [Rodrigo] Duterte no hacen falta pruebas, porque la ley que promulgó al llegar al poder es que pueden disparar a matar si hubiese sospechas de narcotráfico. Sin preguntas ni investigaciones.

Ya trabajamos para enviar a los concellos un escrito en apoyo de una investigación. No vamos a parar hasta hacer Justicia

Lo más sangrante es que intenten hacer aún más daño a la familia con acusaciones de narcotráfico. Si los ajenos a Diego sentimos rabia e impotencia no me quiero imaginar ustedes, la familia y los padres.
Sus padres se encuentran con una tragedia que no es posible asimilar. Hay una parte de su vida que a partir de ese momento queda muerta. Y el único consuelo, por decirlo así, podría ser saber que los culpables pagarán, pero esa pequeña satisfacción tampoco llega. Así que no hay consuelo.

¿Les arroparon desde el Gobierno o echaron en falta más implicación?
En un primer momento hubo una colaboración total, sobre todo para traer el cuerpo de Diego a España, lo cual se consiguió muy rápido. Después hubo un tiempo de espera a ver si Filipinas respondía. Y ahora la posición del Gobierno español es pedirnos que nos personemos en Filipinas, contrataremos a un abogado y denunciemos. Esto ya nos parece el colmo. ¿Pretenden que una familia de A Coruña llegue allí y consiga lo que no ha conseguido el Gobierno de España en un año?

¿Barajaron presentarse allí?
No. Además la pandemia limita la capacidad de maniobra, ni siquiera la familia hemos podido reunirnos porque unos estamos en A Coruña, otros en Oleiros, Arteixo...

¿Y que hay de la petición del Gobierno aprobada por ley en noviembre en el Congreso para instar a Filipinas a investigar?
No lo sabemos. Supongo que se la harían llegar al Gobierno filipino, pero da igual, porque van a hacer lo mismo que hicieron a lo largo de todo 2020: ni caso.

Ponemos el telediario y nos hablan de dictadores: Maduro, Kim JongUn... Siempre de los mismos, pero poco de Duterte. ¿Cómo puede ser que en pleno siglo XXI se permita que un sanguinario como él esté en el poder? Según Derechos Humanos ha ejecutado a unas 7.000 personas sin juicio previo.
No. Las 7.000 son las víctimas que contabilizan los propios filipinos. Derechos Humanos habla de más de 20.000. ¿Y qué hace el Gobierno español? Se preocupa de los derechos humanos en Rusia. O en el conflicto de Israel con Palestina. Y muy bien hecho, pero no hay ningún español involucrado. Y en el caso de Filipinas, que han asesinado a un español, no dicen nada. Es el primer ciudadano no filipino que ejecuta la Policía. Y nuestro Gobierno no dice nada. Pues igual mañana se vuelven a cargar a otro.

Derechos Humanos preguntó si había una lista con posibles narcos y no existía. Fueron a por él y le dispararon ya en el suelo

¿Por qué lo dice?
No mataron a un inglés, alemán o un estadounidense. A un español, y nos siguen ninguneando. Ese es el respeto que nos tienen. Somos la décima potencia mundial. Hay que poner las cosas claras, España tiene que exigir respeto a los derechos humanos a los países con los que tiene relaciones diplomáticas.

El pueblo gallego sí parece haber estado a la altura. No solo en A Coruña, sino que los escaparates de Vigo, Santiago, Lugo o Pontevedra se han llenado con fotos de Diego. Y han reunido 50.000 firmas en Change.org. Sí.
La gente se ha puesto en nuestro lugar, en que esto no se puede consentir. Los que han fallado son otros. Ante el abandono del Gobierno, seguiremos dando guerra. La petición que se hizo en Change. org ya supera las 50.000 firmas. Hay que tener muchos amigos y gente que quiere saber la verdad para alcanzarlas.

Después de un 2020 con una parálisis mundial por la pandemia, ¿es optimista y espera que se resuelva el caso este año?
Tengo que ser optimista porque es lo que nos mantiene a la familia, pero si tu Gobierno no te apoya, si te manda a buscar un abogado a Filipinas, ¿qué puedes esperar? De todas formas, no nos vamos a rendir y vamos a pedir apoyo a todo el mundo que nos lo dé. Nuestra próxima iniciativa es recabar apoyos en todos los concellos. Es una batalla que nunca va a acabar hasta que se haga Justicia.
 

"Hay un sospechoso, pero el ejecutor ya lo sabemos. ¡Y sigue cobrando un sueldo de policía!"

Las redes se inundaron de mensajes de los cientos de amigos que Diego había hecho por el mundo. Sin dura era un chico muy querido y que dejaba huella. ¿Quién iba a querer hacerle daño?
Pues alguien al que le molestaba que le fuesen las cosas bien y con poder suficiente para encargar su muerte. Y en el informe de Derechos Humanos aparece el nombre...

Miguel Luis Reyes Villafuerte, gobernador de Camarines Sur, más conocido como Migz. El informe dice que su novia, Miss Universo, tenía un negocio enfrente del de Diego y que él era un celoso enfermizo.
Sí. Amenazó a un socio de Diego con pegarles cuatro tiros y lanzarlos al charco. A él y a Diego.

¿Esa amenaza no basta para que se investigue?
Allí no investigan nada. Con todo, me quedo con la certeza: lo mató el oficial Panuelos, que firmó el atestado. ¡Y sigue cobrando un sueldo!

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