Sanidade facilitará los trámites para instalar desfibriladores

Estos aparatos electrónicos portátiles diagnostican y tratan la parada cardiorrespiratoria

La Consellería de Sanidade facilitará los trámites para la instalación de desfibriladores fuera del ámbito sanitario.

La Administración sanitaria gallega posibilitará su instalación con el fin de que se incremente el número de desfibriladores automáticos y semiautomáticos, aparatos electrónicos portátiles que diagnostican y tratan la parada cardiorrespiratoria.

En Galicia, las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los problemas de salud más importantes. La causa más frecuente de parada cardiorrespiratoria en las personas adultas es el síndrome coronario agudo y, dentro de éste, la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso, que tienen como único tratamiento la desfibrilación eléctrica.

Para regular la instalación y uso de los desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario la Consellería de Sanidad ha iniciado la tramitación del expediente de elaboración del anteproyecto por el que se regula la instalación y uso de estos dispositivos.

El subdirector general de Ordenación Asistencial e Innovación Organizativa, Antonio García Quintáns, y el director de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, José Antonio Iglesias, explicaron este lunes las líneas del borrador del nuevo decreto.

Se trata, explicaron a los medios, de que en Galicia se logre la mejor cobertura de equipos de desfibrilación y el mayor número de personas formadas para su uso, sean o no profesionales sanitarios.

García Quintáns explicó que el objetivo es "concienciar a la población de la importancia de estos dispositivos y de su manejo. Nos interesan muchos desfibriladores en espacios públicos y nos interesan muchos voluntarios capacitados para manejar esos desfibriladores en caso de necesidad", dijo.

"Es positivo que exista un desfibrilador en cualquier centro con flujo importante de personas, desde un albergue de peregrinos hasta un estadio de fútbol", incidió.

El borrador del anteproyecto incide en la concienciación de la sociedad sobre la necesidad de disponer de este tipo de aparatos en lugares donde se concentre un elevado número de personas.

Igualmente, se centra en dar las máximas facilidades para la instalación de estos equipos, simplificando los trámites de registro y alta de los aparatos mediante declaración responsable.

De esta forma, las empresas o entidades interesadas en instalar un desfibrilador lo pueden hacer de forma inmediata mediante este proceso, que además puede ser telemático, sin necesidad de esperar a obtener la autorización previa que a día de hoy está vigente.

"Es un trámite muy sencillo en el que sólo hay que notificar a la Administración su instalación; no es necesario permiso", indicó el subdirector general.

Además, se establecerán los conocimientos esenciales de los que deben disponer las personas encargadas del uso y manejo de los aparatos, así como las entidades que puede impartirlos. Estas acreditaciones deberán estar avaladas por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar.

Actualmente en Galicia hay instalados en torno a 700 desfibriladores en empresas privadas. El precio de un desfibrilador sencillo, el que puede ser instalado en un hotel o en una comunidad de vecinos, por ejemplo, se sitúa a partir de 800 euros.

Mucho más costosos son los que se instalan en las ambulancias de soporte vital básico ya que son más potentes debido al mayor número de veces que se utilizan.

Entre los anos 2001 y 2015, Urxencias Sanitarias de Galicia aplicó el Desa (Desfibrilador Externo Semiautomático) a 5.046 pacientes. En el 26,3% de los casos (1.329 personas), el aparato detectó un ritmo desfibrilable y realizó descargas, y de ellos el 53,19% (707 personas) recuperó el pulso durante la atención extrahospitalaria. 

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