Se enfrenta a siete años y 30.000 euros de multa por incendiar un café coruñés

El presunto autor de un incendio en una cafetería de la avenida de la Marina de A Coruña, de donde lo habían echado minutos antes por estar en estado de embriaguez, será juzgado en la Audiencia Provincial de A Coruña, donde se enfrenta a una petición de siete años de cárcel y a un pago de unos 30.000 euros.

La sección segunda de la Audiencia acogerá el miércoles 11 y el jueves 12 de junio el juicio oral contra el presunto autor de un incendio en un local coruñés a las 3:00 horas de la madrugada del 27 de abril de 2009.

El procesado habría acudido, según explica el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación, a una cafetería que está en la avenida de la Marina de A Coruña a la hora citada, donde pidió una bebida que le sirvió un camarero. Este observó "la intoxicación etílica" que tenía el acusado, que "limitaba ligeramente el dominio de sus capacidades psíquicas y volitivas" por lo, tras servirle, "lo invitó a que abandonara el establecimiento".

A partir de ahí actuó "molesto por dicho requerimiento" y "regresó al poco rato diciendo que se había dejado olvidado su mechero", por lo que "el camarero le entregó el suyo para que se fuera". "Una vez salió al exterior, y con intención de vengarse por la afrenta que él consideraba que se le había hecho momentos antes, encendió el mechero y aplicó intencionadamente durante un rato la llama sobre el toldo de metacrilato que conformaba la estructura que ocupaba los arcos de medio punto situados sobre la base del inmueble", relata el fiscal.

El acusado se habría equivocado al realizar esta acción porque "pensaba que el recubrimiento que trataba de quemar pertenecía a la cafetería de la que había sido expulsado". "La situación de embriaguez en la que se encontraba no le impidió ser consciente de que en las inmediaciones se hallaba el camarero que le había requerido para irse y, en todo caso, de que tenía cuatro pisos de viviendas en el inmueble (...) muy probablemente con personas durmiendo", continúa.

El fuego se propagó rápidamente por toda la estructura que cubría los arcos de la base del edificio, el humo ennegreció la totalidad del techo del soportal y los pilares de piedra, estropeó en gran medida la fachada del restaurante y afectó a buena parte del exterior de las galerías de los pisos superiores y a su armazón de madera.

El establecimiento contra el que se dirigía la presunta venganza tuvo que abonar 24.706,41 euros más IVA por las reparaciones y dejó de ganar 4.961,64 más IVA por el tiempo de cierre, cantidades por las que el fiscal pide que el acusado pague.

La petición de pena es de siete años de prisión por un delito de incendio en el que concurre la circunstancia atenuante de embriaguez junto con la sanción económica citada.

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