Un hombre de la parroquia de Tirán, Moaña, se habría entregado esta noche a las autoridades después de protagonizar la que será una tarde de pánico en las memorias de todos sus vecinos.
El hombre encañonó y amenazó armado con una escopeta a varios vecinos del lugar de Vilela y a un agente para después darse a la fuga en un coche. Al parecer, los agentes se personaron en el inmueble en el que se hallaba tras recibir una alarma y lo encontraron destrozándolo.
Según apuntan diversos medios, este hombre, armado, regresó a su casa, se encerró y amagó con quitarse la vida, pero finalmente acabó por entregarse a las autoridades. Así se dio por finalizada la persecución que agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, parapetados tras chalecos antibalas, llevaron a cabo por la localidad vecina, a donde se dirigió una vez dado a la fuga.
Un vecino del barrio apunta que todo comenzó con una ''discusión entre parentes'' y señala que es ''sabida'' la mala relación entre ambos. Al parecer se trata de dos hermanos que, según este mismo vecino, están ''relacionados con la familia'' del fallecido escritor José María Castroviejo. ''Trabajaban para la casa'', apunta.
A pesar de la tensión desproporcionada que la trifulca acabó causando en el vecindario ''durante toda la tarde'', no hay que lamentar heridos y ni siquiera se llegó a producir un solo disparo.
