Se reanuda la sesión después de que la sala tuviese que ser desalojada

El juicio por el crimen de dos hermanos mellizos de diez años a los que la entonces pareja de su madre, Javier Estrada, confesó haber matado en agosto de 2011 en su domicilio del barrio de Monte Alto ha sido reanudado después de que fuese suspendido temporalmente por el estado de nerviosismo y los lloros descontrolados del principal acusado.

Durante la cuarte sesión del juicio, la abogada de Estrada, Lidia Rama, al ver en este estado a su cliente, pidió que se desalojase la sala para poder habñar con su representado y poder hablar con él para intentar saber qué le estaba ocurriendo.

Por otra banda, los policías que testificaron una vez reestablecida la normalidad esta mañana en la Audiencia Provincial contraron que el día de los hechos cuando se personaron en la vivienda y encontraron a los menores sin vida, Javier Estrada lo único que les dijo es "no aguantaba más, los niños no me dejaban vivir".

Después de estas frases, según han dicho los agentes, Estrada estuvo callado hasta que empezaron a hacerle cuestiones. Así lo desveló el primer efectivo que accedió a este piso.

Asimismo, estos testigos comentaron que él mismo abrió el portal y que la puerta de la vivienda que Javier compartía con Mar Longueira, la madre de los pequeños Adrián y Alejandro y que también se sienta en el banquillo acusada de malos tratos, estaba abierta.

Además, precisaron que Estrada no parecía "alterado" y que ante las preguntas era "coherente" en su relato.

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