El Sergas no reconvocará por ahora a los que rechazaron la vacuna de AstraZeneca

El conselleiro asegura que se estudiarán los motivos de las ausencias y dice que solo se reconvocará a quienes les fallo la citación
Julio García Comesaña. DAVID FREIRE
photo_camera Julio García Comesaña. DAVID FREIRE

"Hay que distinguir entre el que no quiso vacunarse por motivos personales claros o aquellos a los que el mensaje no les llegó, a los que es fundamental volver a citar". Así de rotundo se ha mostrado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña (Vigo, 1968), en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha explicado los planes de vacunación del Sergas y las líneas que seguirá para avanzar en el proceso de inmunización. 

En ella, también ha defendido la decisión de seguir adelante con la vacunación masiva del pasado fin de semana (13 de marzo). "La decisión se toma en base a informes (de la Ema y la Agencia Española), evidentemente uno siempre puede pensar en varias alternativas, no?. Pero cuando se apoya en informes técnicos oficiales, es relativamente más sencillo, no voy a decir fácil", justificó. 

En la entrevista concedida a Europa Press, Comesaña ha trasladado que el Sergas tiene previsto volver a citar de forma inmediata a aquellas personas que no acudieron a la llamada del pasado fin de semana porque el sistema de aviso "falló" y, por lo tanto, no recibieron de forma correcta la información. Además, ha revelado que "realiza un estudio" de los motivos de las ausencias y los rechazos a la vacunación, tanto las negativas a recibir las dosis de Astrazeneca, cuya vacunación está previsto que se retome la próxima semana tras la suspensión temporal, como las declinaciones del personal sanitario. 

Aquellos que decidieron no ser administrados, serán "etiquetados" en el sistema de salud pública con la referencia al rechazo y, una vez que finalice el proceso de inmunización, se les volverá a llamar, ha asegurado el conselleiro. Si "cambian de opinión", podrán comunicar esta decisión en su centro de salud, pero el conselleiro ha explicado que solo se volverá a citar de forma inmediata a aquellas personas que no acudieron por los problemas técnicos.

UNA "PRUEBA" DEL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA. La citación para recibir la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca a cerca de 19.000 personas de entre 50 y 55 años fue, en palabras del conselleiro, una "prueba de concepto", "algo más", incluso. "Un ensayo para el sistema de llamamientos masivo, una de las piezas importantes de esta prueba", ha explicado. El "objetivo" de este sistema es contar con "información fiable" sobre si la persona convocada "ha recibido el mensaje" y si acudirá o no a la cita para "garantizar que no haya que retornar ninguna dosis". 

Comesaña ha indicado que se detectó que "no todos los gallegos" recibieron la llamada de confirmación de la cita y, por lo tanto, "se está haciendo un estudio de los que no acudieron, para comprobar el motivo". "Si no recibieron la llamada, no vieron el mensaje o teléfono estaba mal, por supuesto se les vuelve a llamar. De los que conscientemente no fueron, registramos esa renuncia y quedan pendientes de ser llamados", ha explicado. 

El conselleiro de Sanidade ha rechazado que sea una penalización a quien por miedo no haya querido ponerse la vacuna de la mencionada farmacéutica: "No se saca de la lista, lo que pasa es que se le ofrecerá a otras personas. "Si alguien ha dicho que no quiere ponerse esta, tendremos que seguir adelante. Si este ciudadano dice que se lo ha pensado mejor y quiere vacunarse, estará abierto un proceso para poder incorporarse", ha esgrimido. 

Es más, ha insistido en que "en cualquier momento puede solicitarla". "O una vez finalizado (el plan de inmunización) y tengamos una serie de personas que han renunciado, lo lógico será volver a decirles 'oiga, usted renunció, *quiere ahora vacunarse?'", ha expuesto.

El conselleiro, que ha recordado que esta situación ya se dio "con los profesionales médicos", ha sostenido que "lo lógico es que, si alguien no quiere ponerse la vacuna, que diga expresamente que renuncia". "Tampoco va a ser obligatorio que nos lo diga. Claramente si se le llama varias veces y no acude, lo etiquetaremos como que ha renunciado", ha sentenciado. 

Con todo, Comesaña apuesta por "saber los motivos", como también se les ha preguntado a los sanitarios. "Y, por ejemplo, si es un tema de información, pues mejorarla; y si es por el tipo de vacuna, conocerlo también es bueno para optimizar el número de personas que se inmunizan".

TIPO DE VACUNACIÓN. b En la entrevista con Europa Press, Comesaña se pronuncia sobre el futuro de la vacunación. ¿Sería pertinente destinar este tipo de dosis no solo al colectivo de menores de 55, sino centrarlo en el masculino a la vista de los efectos que se están describiendo?, es preguntado. "Esta es una de las hipótesis que se barajan. Yo no diría tanto hombres o mujeres, sino colectivos en los que se puedan determinar factores de riesgo. No me atrevería a decir hombres o mujeres, repito; pero sí, a lo mejor, alguna característica especial de hombres o mujeres", ha explicado. 

Entiende que el futuro pasa por que "algún factor de riesgo asociado a esos efectos, de forma preventiva, haga excluir a personas de la vacunación con esas dosis", en referencia a las que presenten determinados efectos secundarios, como los que inicialmente se atribuyeron a Astrazeneca. Dicho esto, ha matizado que "hay que recordar que es un número de casos muy pequeño con el que, estadísticamente, va a ser muy difícil decir que son factores de riesgo de forma clara". "Pero probablemente el camino vaya por ahí", ha apostillado.

CREDENCIAL COVID. Comesaña considera "lógico" que la información sanitaria sobre inmunización –sea por vacunación o haber pasado la infección–, o la presencia de antígenos, "pueda ser portable" en un formato "fiable y de forma segura". 

"Nosotros sabemos los ciudadanos a los que hemos puesto las vacunas, qué vacuna concretamente, qué día y qué lote. Esa información se puede facilitar para que el paciente la lleve consigo. Se abren muchas posibilidades, de entrada no veo nada negativo; es más, creo que es algo que tenemos que hacer, porque ya lo hacemos con las vacunas de otro tipo", ha reflexionado. 

Al respecto, ha apuntado que se ha creado un grupo de trabajo en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), al cual Galicia ha aportado un técnico para trabajar sobre este asunto. "No tenemos ningún inconveniente", ha certificado. 

Entiende que es un "riesgo" que se pueda plantear la cuestión de desigualdad entre ciudadanos a la hora de tener movilidad, pero rebate que se trata de un sistema que "facilita" los traslados actuales, toda vez que ahora ya es un requisito. Además, se garantizaría la "fiabilidad" del certificado frente a "falsificaciones".

"OPTIMISTA" Y VACUNACIÓN MENORES. Es "optimista" al respecto de que se pueda lograr la inmunización de grupo en Galicia en agosto (Galicia prevé que los mayores de 70 empiecen a vacunarse en mayo). "En el mundo de las vacunas, las previsiones cambian, algunas veces para mal, muy rápido, pero también para bien. Yo sería optimista y creo que el esfuerzo que van a hacer la Unión Europea y las comunidades en agilizar todo lo que se pueda, dará resultados", ha sostenido. 

Sobre extender la vacunación a los menores de edad, ha manifestado que "si las vacunas lo incluyen en su ficha técnica, por supuesto". Además, ha desvelado que Galicia "está trabajando también para participar en una prueba (piloto) en menores de 18 años". 

"Hay que evitar la cuarta ola"
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña (Vigo, 1968), llegó al departamento autonómico del Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo antes de la segunda ola de la pandemia por SARS-Cov-2 y con una Galicia con los índices más bajos de inmunización por la baja tasa de infectados antes del verano. Advierte que a la tercera ola, que tuvo su pico de contagios el 22 de enero de 2021, la sanidad pública gallega llegó peor que a la anterior: "En la segunda partíamos de una situación basal muy buena en recursos hospitalarios, pero en la tercera no fue así, empezó cuando estábamos en el rango de los 60 pacientes en la UCI". 

"No me atrevo a decir que la tercera ola (acabó)... evidentemente pasó, pero los efectos siguen", ha advertido cuando arranca un puente de San José con restricciones que, reconoce, supondrán un "esfuerzo" para los gallegos, pero que son clave para evitar el avance de contagios. "Trabajamos intensamente para que no (haya cuarta ola). Creo que todo el esfuerzo que vamos a hacer en el puente y en Semana Santa va encaminado a eso, a esa contención", ha subrayad. Y ha admitido que, "por números epidemiológicos (baja tasa de inmunización)", Galicia podría llegar a esa situación. 

Comesaña rechaza "crear falsas expectativas" sobre la Semana Santa y sobre si habrá otras medidas de alivio.
"Yo aplicaría la prudencia, no hay que crear falsas expectativas sobre posibles mejoras ni sobre posibles cambios", ha avisado el conselleiro, partidario de, eso sí, "buscar el equilibrio, difícil", entre las restricciones y actividad económica y social. 

¿Discute mucho con el vicepresidente Rueda –que tiene las competencias de Turismo–?, es preguntado. Tras intuirse una sonrisa bajo la mascarilla, se muestra rotundo al asegurar que "no". "La relación es estupenda y nos reunimos con mucha frecuencia, con la conselleira de Emprego y con los sectores (afectados). Hay que ser sensibles a todas las percepciones de todos los sectores y tomar decisiones conociéndolas", ha expuesto el titular de Sanidade, quien ha indicado que el objetivo es "mantener" los niveles de incidencia, que actualmente se remontan a datos "de agosto", con "un pequeño margen y estar muy atentos". 

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