Los equipos de extinción han logrado sofocar el incendio declarado el pasado martes en la parroquia de Parada da Serra, entre los concellos ourensanos de A Gudiña y Castrelo do Val.
Según informó este sábado la Consellería de Medio Rural en un comunicado, las llamas quedaron apagadas sobre las 20.25 horas del viernes dejando 170 hectáreas de terreno afectadas. Según el primer balance del departamento que dirige Samuel Juárez, la mayor parte de la superficie calcinada, unas 169 hectáreas, son de monte raso, mientras que la hectárea restante estaba poblada de árboles. En la extinción de este foco, que se declaró sobre las 21.35 horas del martes, participaron 17 agentes forestales; 40 brigadas --compuestas por entre cinco y siete integrantes--; 17 motobombas; 10 helicópteros y una excavadora.
Por otra parte, la Xunta informó de que otros dos focos han sido controlados en las últimas horas, entre ellos el que calcinó 1.715 hectáreas en el municipio ourensano de Laza, en la parroquia de Camba. El foco se declaró el pasado domingo y destruyó unas 1.691 de superficie rasa y 24 de arbolado. A estas horas, los equipos de extinción trabajan para sofocar las llamas.
El otro foco controlado es el que afecta a la parroquia de Requeixo, en el municipio de Chandrexa de Queixa (Ourense). El balance inicial indica que el terreno dañado por las llamas alcanza las 393 hectáreas de monte raso.
A las 10.30 horas de este sábado, apunta el informe de Medio Rural, no se registra ningún incendio activo que supere las 20 hectáreas.
