Once personas han sido detenidas hasta el momento por el alijo de droga que portaba un barco procedente de Suramérica -se investiga si de Venezuela, donde tiene bandera el barco-, entre ellos un viejo conocido de la policía, Rafael Bugallo Piñeiro, alias O Mulo, ambos oriundos de Cambados, en Pontevedra.
Aparte de ellos, otras catorce personas, de las cuales nueve conforman la totalidad de la tripulación del buque interceptado, fueron arrestadas hasta el momento, han informado fuentes policiales, y una tonelada y media de droga fue requisada en esta operación contra el narcotráfico coordinada por los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de Galicia.
El barco Coral I, aprehendido en el Atlántico, está situado a ochenta millas al oeste de Cabo Verde y tiene bandera venezolana.
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha indicado hoy que la mayor parte de los arrestados a bordo son extranjeros, aunque también hay algún gallego, y ha manifestado al término del acto central de la Pascua Militar celebrado en A Coruña que la investigación sigue abierta y puede haber más detenciones. Ha señalado, igualmente, que la embarcación continúa en el Atlántico, y que se ha ordenado su traslado a un puerto de Pontevedra, pero los investigadores han señalado que esto todavía no está cerrado y que dependerá del juez.
Fuentes policiales han indicado también a Efe que a lo largo de esta jornada festiva del 6 de enero se están efectuando registros en tierra, concretamente en la zona de Arousa.
A consecuencia de las inspecciones, se produjo la captura de Viñas Morgade, cuyo nombre trascendió en la Operación Nécora, y de O Mulo, experto en hacerse con documentación falsa y en modificar su apariencia para poder ocultarse durante sus fugas.
En el operativo activado con motivo de este abordaje en alta mar participan el buque insignia del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), el Petrel, y las indagaciones han sido llevadas a cabo conjuntamente por Aduanas y el GRECO.
En fechas más recientes, este veterano transportista, apodado "O Mulo", volvió a las primeras planas de los periódicos por su vinculación con el "Ratonero", un buque que habría participado en el desembarco de 4.000 kilos de cocaína.
