La superlancha de O Mulo estaba lista para salir al mar cuando fue incautada

Las imágenes de la embarcación de 2.000 cv saliendo del astillero desmontan la estrategia defensiva del capo pontevedrés

El marcojuicio contra la red criminal que supuestamente lideraba Rafael Bugallo Piñeiro, O Mulo, y contra varios miembros del clan de Los Urabeños, uno de los tentáculos del cártel del Golfo, tiene como elemento central la superlancha que fue decomisada al capo de Cambados en una nave de Cabana de Bergantiños, en plena Costa da Morte.

Su defensa, lo mismo que la del resto de procesados que no reconocieron los hechos que se les atribuyen (algo que sí hicieron diez de los 17 acusados), apuesta por una argumentación basada en que la embarcación estaba en construcción y no tenía capacidad para salir al mar.

Este periódico ha tenido acceso a las imágenes que acreditan que la lancha no solo estaba terminada y llena de combustible, como explicó la Policía durante esta semana, sino que estaba lista para navegar. El video, que muestra cómo el navío, de unos 21 metros de eslora, es remolcado hasta la ría de Corme e Laxe y emprende la marcha aguas adentro, es la nueva prueba que ha logrado añadir en el plenario el fiscal Antidroga, Pablo Varela, y que ha admitido el presidente de la Sección Segunda de la AudieNcia, José Juan Barreiro, como parte fundamental para valorar los hechos que se están juzgando.

Los testimonios ofrecidos por los acusados hasta el momento reconocieron la existencia de las reuniones entre gallegos y colombianos, señalando que los segundos pidieron colaboración a los primeros para el rescate de una embarcación con problemas que finalmente resultó ser el Coral I, cargado con más de 1.200 kilos de cocaína. Los lugartenientes de O Mulo aseguraron que era el cambadés el que daba las órdenes y tenía el poder de decisión.

El propio Felo (otro de los apodos que utiliza el narco) dijo al juez que "no teníamos los elementos para ello", en alusión a que, según ellos, la embarcación no estaba lista para salir al mar.

Las imágenes que ofrece este domingo este medio (fotografías y videos) dejan claro que la lancha, de dos motores de 1.000 cv cada uno, estaba preparada para partir en cuanto Bugallo diese la orden. Durante el juicio trascendió que la misma lancha pero con otro aspecto (O Mulo ordenó ‘disfrazarla’ con aparejos ficticios de pesca para que pasase desapercibida) ya había sido preparada, con todos los sistemas de navegación necesarios, tres años antes de la investigación  que ahora se juzga, en 2012, posiblemente para realizar otra gran descarga que no pudo ser acreditada.

La vista oral continúa el martes en la Audiencia con los testimonios de más agentes de Policía.

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