Suspendida la declaración del obispo de Tui-Vigo en el caso de los Miguelianos

Se debe a razones de agenda del juzgado. El abogado del líder de la secta considera al religioso una "figura esencial" en el procedimiento
El obispo Luis Quinteiro Fiuza
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La declaración como testigo del obispo católico de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, en la causa que investiga a la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, ha sido suspendida por razones de agenda del juzgado de Instrucción 1 de Tui. Quinteiro se ha personado en dependencias judiciales, donde le han comunicado la suspensión de su declaración, y posteriormente ha evitado hacer comentarios a los periodistas.

El letrado Emilio Cortés, abogado del líder de la orden investigada, Feliciano Miguel Rosendo da Silva, que está en prisión provisional desde diciembre de 2014 acusado de un delito de abusos, ha considerado al obispo como "figura esencial" en el procedimiento.

Cortés ha indicado que Quinteiro es "una persona que tiene que aportar alguna explicación" de por qué "sabiendo que lo que parecía que sabía no hizo nada". Ha abundado en que el obispo "es la segunda o tercera persona que pudo haber iniciado una actuación policial o pudo poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil". De ahí que le parezca "razonable" que se le pueda preguntar en sede judicial "por qué no lo hizo".

"Si no lo hizo porque consideró que no era su competencia o no está para esa labor, podría tener un problema, y si no lo hizo porque considera que era una falacia y una invención lo que le estaban presentando, puede ser trascendente para esta defensa", ha razonado.

El abogado de Rosendo ha incidido en que el obispo de Tui-Vigo "siempre ha defendido la inocencia" de su cliente, y lo ha hecho "en los momentos más calientes de la investigación". Preguntado por qué lo acabó apartando, ha dicho que "no fue una decisión personal" sino que lo hizo a raíz de la investigación canónica. Ha comparado esta situación con la de un alcalde que firma una resolución en la que "no tiene por qué compartir su tenor".

La Orden y Mandato de San Miguel Arcángel fue reconocida por la Diócesis católica de Tui-Vigo en julio de 2009 como asociación pública de fieles con derecho diocesano. La Diócesis tuvo conocimiento de unas supuestas "irregularidades" en diciembre de 2012 y para comprobar su veracidad nombró a un visitador canónico.

En su informe se basó la decisión de la Iglesia de apartar cautelarmente a Miguel Rosendo por razones de su "conducta moral", y no fue hasta que el escándalo de la secta de los Miguelianos que retiró su apoyo a esta organización y a su derivada, llamada Serviam, que se había establecido en Madrid.

Hasta que fue suspendida, esta orden católica, que tuvo su centro neurálgico en Oia (Pontevedra) cobró notoriedad por actuar uno de sus coros ante el papa Benedicto XVI en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Madrid. La otra declaración prevista para este martes, la de la madre de un adepto de la orden, se mantiene en pie.

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