"Aunque tardaremos décadas en curar el cáncer, la terapia personalizada es el futuro"

Joaquín Casal, responsable del área de Oncología del Chuvi, es el coordinador del III Simposio Nacional de Oncología de Precisión, que de martes a jueves reúne a los mayores expertos del país en esta avanzada técnica contra el cáncer. 
Joaquín Casal Rubio. EP
photo_camera Joaquín Casal Rubio. EP

El lenguaje médico es complejo y técnico. ¿Cómo podría explicar qué es la oncología de precisión?

Es un tipo de oncología personalizada. Consiste en buscar alguna característica que pueda tener el tumor a nivel molecular que nos permita desarrollar un tratamiento específico. Esa alteración molecular es la productora del cáncer o está implicada en su desarrollo y si después la investigación es capaz de encontrar un antídoto contra ella ya tenemos un tratamiento dirigido. Digamos que la diana es lo que produce el cáncer y tú aciertas de lleno el centro de esa diana. Ya no es tratar con quimioterapia a todo el mundo sino tratar a cada paciente de forma personalizada con algo específico para cada cáncer. Por eso se habla de precisión.

¿Y en qué situación estamos hoy en día con esta técnica?

Se está aplicando en un 20% o 25% de todos los cánceres en el mundo occidental con una sanidad avanzada. El primer cáncer que tuvimos con un tratamiento dirigido fue el de mama en los años 70 del siglo pasado. Era un tratamiento más burdo o más general que no se basaba en una característica molecular del tumor sino en los llamados receptores hormonales positivos, pero por decirlo de algún modo fue el pionero. Ahora se ha ido más allá.

¿Hay cánceres más y menos idóneos para aplicar el tratamiento?

La investigación va más adelantada con el cáncer de pulmón, donde ya tenemos cinco biomarcadores [detectan las mutaciones de genes que causan o desarrollan el cáncer] que se deben de hacer de forma rutinaria cuando se diagnostica un cáncer de pulmón avanzado para ofrecer este tratamiento dirigido. Con el cáncer de próstata o el de ovarios se está avanzando en terapias contra la alteración del gen BRCA, igual que con el de mama contra el gen HER2. Y después hay características moleculares que pueden compartir varios tipos de cáncer, como el KRAS/BRAF en el de pulmón y el colorrectal.

¿Está ya confirmada la mayor efectividad de estos tratamientos?

En el cáncer de pulmón, con la quimioterapia lográbamos de 12 a 14 meses de vida con cuidados paliativos y ahora, con tratamientos de precisión, hablamos de 3 a 4 años. Además se tolera mejor, tiene menos complicaciones y, en resumen, los pacientes van a vivir mejor y van a vivir más tiempo. La terapia personalizada es hoy la apuesta más importante para conseguir, aunque tardaremos décadas, curar a la mayoría de los pacientes de cáncer.

¿Cuál es la clave para extender la oncología de precisión?

Lo primero sería, a nivel práctico, que estas determinaciones de biomarcadores que tienen un tratamiento especial se realicen de forma estandarizada y protocolizada en todas las áreas sanitarias. En Galicia se hace en la mayoría de hospitales, pero solo los grandes tienen tecnología como la NGS de secuenciación masiva de genes, que permite de forma simple hacer una serie de 50, 60 y hasta 70 marcadores moleculares con tratamientos dirigidos. Pero en general lo primero y más necesario es que todos aquellos biomarcadores que tienen algún tipo de tratamiento especial dirigido se realicen en todas las áreas sanitarias. Después, una de las cosas que aborda el simposio es la necesidad de implantar una plataforma nacional de oncología de precisión, como ya existe en Francia. Y por último está la investigación. Conocemos muchas alteraciones genéticas en los cánceres pero la investigación todavía no halló tratamiento dirigido contra todas, por eso hablamos antes de un 20%-25%. Hay que seguir investigando y dotando de fondos a la investigación porque es lo más importante.

¿Y aquí investigamos suficiente?

¡En absoluto! España está a la cola en la dotación presupuestaria para investigación pública, al nivel de Rumanía, Bulgaria o Grecia. Siempre se promete incrementar la I+D+i y al final nunca se lleva a cabo. Además, surgió el covid y los laboratorios y la industria derivaron muchos recursos a la vacuna para frenar la pandemia, unos fondos que sacaron de otros ámbitos como el cáncer.

¿Es la oncología de precisión el futuro de la lucha contra el cáncer?

El futuro está ahí, en los tratamientos personalizados y no en tratar igual todos los cánceres con quimioterapia como hacíamos hasta ahora. Sabemos que la mayoría de tumores se producen por una alteración genética y tenemos que tener tratamientos para eso.

¿Qué novedades se presentarán en este simposio?

Estos son encuentros para ponerse al día. Revisaremos los avances más importantes en cada patología, habrá una parte práctica sobre lo que está desarrollando la investigación en ciertas áreas y abordaremos el papel de las plataformas genómicas y la creación de comités moleculares. Porque el futuro del cáncer irá todo por la vía molecular y habrá que tener en las áreas sanitarias esos comités para agrupar toda la información.

Antes aseguró que tardaríamos todavía décadas en curar la mayoría de los casos de cáncer.

Lo que buscamos con estos tratamientos dirigidos es demostrar que son eficaces en situaciones avanzadas, porque de ese modo después los puedes ir incorporando a situaciones o estadios más precoces como tratamientos complementarios tras una cirugía o una radioterapia. Si demuestras que el tratamiento personalizado es eficaz en situaciones paliativas lo vas a ir incorporando a todo tipo de situaciones, mejorando el pronóstico de todos los pacientes.

Lo que confirma la estadística es que el cáncer aumenta cada año.

Los países occidentales, donde la esperanza de vida aumenta, estamos abonados a ello, porque el cáncer está muy asociado al envejecimiento y cuanta más esperanza de vida más incidencia del cáncer. Una de cada tres personas tendremos un cáncer porque es una enfermedad asociada al envejecimiento; ese es el factor más importante.

¿Y qué papel juega la prevención?

Para reducir las posibilidades de tener cáncer es importante llevar una vida saludable, sin sobrepeso, evitar el alcohol y no fumar, eso es fundamental. Pero después también es importante el diagnóstico precoz a través de los cribados. En el caso del Sergas se ofrecen mamografías para el cáncer de mama y screening de sangre oculta en heces para el cáncer colorrectal. Todavía está lejos el cribado de cáncer de pulmón, pero mama y colorrectal tienen una alta prevalencia y suponen casi el 50% de los tumores en Galicia, así que esos cribados nos permiten adelantar la fase de diagnóstico de la enfermedad y, a largo plazo, eso va a suponer que la supervivencia al cáncer aumente.

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