Teresa Suárez: "Los excrementos de las palomas son un problema de salud pública"

El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, que está integrado por más de 600 profesionales, viene de dar la voz de alarma sobre los numerosos daños y perjuicios que están ocasionando las palomas y otras aves en las comunidades vecinales de los entornos urbanos
Teresa Suárez es secretaria del Colegio de Administradores de Fincas. EP
photo_camera Teresa Suárez es secretaria del Colegio de Administradores de Fincas. EP

Cochambre y restos fecales generados por las palomas amenazan a muchos vecinos en diversos municipios gallegos. Por eso desde Coafga alertan de que los excrementos de estas aves y los desperfectos que ocasionan perjudican la salud de los residentes, causando enfermedades infecciosas y situaciones antihigiénicas. La secretaria del colegio, Teresa Suárez, llama la atención sobre las dificultades a las que se enfrentan las comunidades de propietarios y los locales comerciales afectados por un problema que va en aumento, como demuestra el repunte de reclamaciones, en muchos casos desesperadas, en los concellos.

¿Qué daños están causando las palomas en entornos urbanos?
El problema es la falta de control sobre esta especie, que desemboca en un problema de salud pública. Las palomas no están en su hábitat natural y entonces, como en las ciudades no hay depredadores que eviten su multiplicación, crecen sin control alguno. Cada ave es capaz de producir 15 kilogramos de excrementos al año. Además anidan en cualquier parte, como marquesinas, balcones y canalones, y comen cualquier cosa por, lo que son aves que se adaptan fácilmente a cualquier entorno. Si tienes un patio o un tendal verás que puede estar cubierto de excrementos permanentemente. También los bajos comerciales y los letreros de muchos comercios están llenos de residuos de forma ya habitual. Hay fachadas que están repletas de suciedad porque las palomas o las gaviotas se instalan en los recovecos de estos espacios. Esto hace que muchas personas se vean obligadas a caminar entre excrementos corrosivos, que portan parásitos y hongos que pueden ser muy nocivos.

¿Cómo puede afectar una plaga a la calidad de vida de los vecinos?
Está demostrado que las deposiciones de las palomas pueden provocar más de 40 enfermedades diferentes. Son portadoras de muchos parásitos, chinches, piojos, ácaros... También causan infecciones pulmonares muy importantes y los excrementos pueden dañar incluso el sistema nervioso. Por lo tanto, hay que retirar toda acumulación de heces de este tipo, pero en las comunidades de vecinos hay un presupuesto muy limitado. Nosotros intentamos contactar con los ayuntamientos, que tienen que ser los encargados de llevar a cabo las tareas de control y también de limpieza.

"Los patios de los edificios vuelven a llenarse de residuos una semana después de hacer una limpieza intensiva"

¿Y cuál es la respuesta por parte de las administraciones?
Lamentablemente en la mayoría de los casos nuestras peticiones no reciben respuesta. Además, si responden, no lo hacen rápido. Existen casos donde la gente recolecta firmas solicitando la atención del Ayuntamiento, pero este no ofrece ninguna solución. No sabemos cuál es motivo, pero no ayuda. Y es un problema que hay que abordar desde el punto de vista de la Administración. La propia comunidad de vecinos no puede eliminarlas, porque aunque las palomas no son especie protegida, sí que se requiere de una autorización administrativa para controlarlas. La gente cuando está muy cansada intenta limpiar y desinfectar sus viviendas con sus propios medios, pero el hecho de tratar con venenos sin las medidas de protección necesarias puede ser muy perjudicial, además de provocar daños en otras especies de animales.

También otros artrópodos y roedores preocupan a los vecinos.
Sí, pero estos son más fáciles de controlar ya que, aun siendo peligrosos, no se constituyen como plaga. Prevenir su llegada es más sencillo. Hay muchas empresas encargadas de hacer desratizaciones o desinsectaciones. Sin embargo, con las aves es mucho más complicado. Hay casos en los que se ha contratado empresas especializadas en eliminar los excrementos, pero después de una semana, los patios vuelven a estar completamente cubiertos de residuos. Por otro lado, está el caso de las aves protegidas, como las golondrinas, a las que no les puedes deshacer sus nidos, pues está prohibido por ley y hacerlo puede llegar a suponer la imposición de sanciones y constituir un delito contra la fauna. Además, otras aves como las gaviotas pueden llegar a ser muy agresivas y atacarte si intentas destruir alguno de sus nidos.

¿Qué debemos hacer cuando nos vemos afectados por una plaga?
Lo propio sería comunicárselo al Ayuntamiento, que es el que tiene las competencias para intervenir. Ellos tomarán las medidas oportunas, pero no debemos actuar por nuestra propia cuenta. Mucha gente empieza a poner pinchos, cuerdas o algún elemento para evitar estos ataques y así impedir que aniden los pájaros, pero no dejan de ser medidas provisionales porque las aves se acaban adaptando a todo tipo de espacios. Lo más práctico realmente es no darles de comer.

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