En una entrevista en la TVG, el ex presidente Emilio Pérez Touriño afirmó que lacoalición entre PSdeG y BNG durante el anterior gobierno de la Xunta ''fue positiva en muchos aspectos''. Sin embargo, cree necesaria una ''reflexión de fondo'' sobre este tema entre la militancia de cada partido.
Sobre el caso concreto del Bloque, Touriño cree que esta organización ''está perdiendo apoyos durante los últimos años''. El partido nacionalista ''tiene que entender que actualmente es una minoría'', afirma el socialista.
Sobre el PSdeG afirmó sun partido debe seguir con ''el esfuerzo de ser un partido gallego''. En la opinión del ex presidente, la peor decisión del PSdeG sería ''dejar de pensar en clave de país'' y pasar a ser ''una sucursal del partido estatal''.
En todo caso, expresó su ''absoluta confianza'' en el nuevo secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, de quien afirma que ''cuenta con todo el apoyo del partido''. ''El PSdeG es consciente de que el valor de la unidad y la cohesión es fundamental para ser alternativa'', reflexionó.
La nueva Xunta, un gobierno ''despistado''
Touriño mostró ''preocupación'' por las actuaciones que está desarrollando la actual Xunta encabezada por Feijóo. En su crítica advierte del ''empeño en revisar el pasado'' del actual equipo de gobierno autonómico. "Percibo como si el Gobierno gallego estuviese despistado, como si no supiese exactamente lo que tiene que hacer", interpretó.
Además, Emilio Pérez Touriño se mostró ''preocupado'' por el hecho de que Galicia pueda ''entrar en una deriva de recorte de derechos en materia educativa y sanitaria''.
Logros y fracasos del bipartito
Por último, el ex jefe del Ejecutivo gallego mostró su ''satisfacción, orgullo y honor'' tras una etapa en la que, según dijo, trató de ''poner el acento'' en servir al país ''con dignidad' y en fortalecerlo en base a la educación, la protección del territorio y la igualdad". Estos aspectos los describió como ''los mayores logros'' del gobierno del bipartito.
También enumeró errores en la gestión realizada por el anterior gobierno. Entre lo que consideró fracasos de su etapa como presidente enumeró los incendios e inundaciones del año 2006, las asperezas en la coalición desde agosto de 2008 ''cuando se empezó a vivir un clima puramente electoral'' y no haber valorado ''la fuerza del PPdeG''.
Touriño reconoció que ''la confianza en que las elecciones estaban ganadas'' ha sido ''un serio error de apreciación del país'', reconoció. A mayores, Touriño defendió su decisión de no adelantar las elecciones para evitar que coincidieran con ''el epicentro de la crisis''.
