El tráfico ha sido escaso y fluido en las primeras horas de este domingo en el paso de Tui y Valença, tras el restablecimiento de los controles fronterizos con Portugal para intentar frenar el avance de la pandemia del coronavirus.
Pocos turismos circulaban esta mañana de domingo para cruzar a Portugal por el puente internacional sobre el Miño y los que lo hacían eran retenidos por los controles de la Policía Nacional desplegados en territorio español, para comprobar si cumplían los requisitos para pasar al país vecino.
Los controles policiales también han revisado furgonetas y otro tipo de vehículos y han dejado el paso más libre a los camiones, ya que se permite la entrada por motivos laborales, aunque también para visitar a cónyuges o parejas, y el paso de residentes o estudiantes, entre otros.
La situación a primera hora de la mañana era diferente de la vivida en marzo del año pasado, cuando el cierre de fronteras terrestres con Portugal se produjo en un día laborable y originó colas de más de tres kilómetros en el paso entre Tui y Valença, el más transitado entre Galicia y el norte de Portugal.
Este es uno de los dos únicos pasos que estará abierto durante esta jornada, junto con el de Verín, tras el cierre decretado este sábado.
Según el decreto del Ministerio del Interior, de los 13 pasos autorizados en España, en Galicia estarán abiertos las 24 horas los siete días de la semana el de Tuy-Valença (Pontevedra) y el Verín-Vila Verde da Raia (Ourense).
Además, el de Salvaterra Do Miño-Monçao abrirá solo de lunes a viernes de 8:00 a 10:00 y de 19:00 a 21:00 (hora española).
Por el paso de Tui-Valença transitan habitualmente cerca de 16.000 vehículos al día –casi 20.000 si se incluye el puente viejo, que este domingo también está cerrado– y es el primero por afluencia de toda la frontera con Portugal.
