Los 325 militares de la Brigada Galicia VII (Brilat) que integran la aportación española a la misión de la Unión Europea en Mali afrontan estos días la fase más importante de su tarea. En el horizonte, capacitar, en la medida de lo posible, a las fuerzas armadas del país africano, para que, por sus propios medios, puedan hacer frente al terror yihadista de las distintas facciones de Al Qaeda y de Daesh, muy presente en varios puntos del territorio.
Se busca capacitar a los malíes para hacer frente a los yihadistas de Al Qaeda y de Daesh
Pero no solo eso: la fragilidad política de Mali causa brotes de violencia intracomunitaria que debe afrontar el Ejército con las mayores garantías.
Los militares de la Brilat, que también tuvieron tiempo para realizar un sencillo homenaje a su patrona, la Inmaculada Concepción, añaden a la labor de instrucción militar pura y dura la cooperación con la sociedad civil en los distintos ámbitos siempre que se les presenta la posibilidad.
En cuanto al training camp, los soldados de la base pontevedresa despliegan todos sus conocimientos sobre el terreno. Tácticas sobre mapas, manejo de armas cortas y largas o maniobras de ataque a un enemigo ficticio son solo algunas de las tareas que se están desarrollando.
Las estadísticas que manejan las autoridades apuntan a que entre el 30 y 40 por ciento de las muertes que se producen en el país tienen como telón de fondo las luchas étnicas, la mayor parte de ellas con la yihad como excusa. Es por ello que la labor de los distintos contingentes internacionales es esencial para devolver la paz a la región.