La trastienda política del Día de Galicia

Si a Pedro Sánchez le faltó tacto por meter la AP-9 en la entrega de las medallas, la bandera de la Patrulla Águila tampoco entusiasmó a todo el mundo en un 25-X donde brilló, para bien y para no tan bien, la vicepresidenta Yolanda Díaz
Bandera de la Patrulla Águila. PEPE FERRÍN
photo_camera Bandera de la Patrulla Águila. PEPE FERRÍN

La Praza do Obradoiro y la Cidade da Cultura son grandes, pero la concentración de políticos en ambos escenarios alcanzó en el Día de Galicia tal magnitud que fueron inevitables los roces, las anécdotas, los dardos y, sobre todo, las interpretaciones sobre algunas palabras y gestos de nuestros representantes públicos.

Ocurrió por ejemplo con Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Ambos mostraron, en sus respectivos discursos en la entrega de las Medallas de Galicia, una excelente sintonía. Aunque pasen medio año tirándose los trastos, por obra y gracia del Apóstol el domingo remaron en la misma dirección. Aunque hay quien considera que a Sánchez le faltó algo de sensibilidad al meter un anuncio político como la rebaja de peajes de la AP-9 en un acto solemne que, además, concedía todo el protagonismo al equipo de vacunación del covid.

Es cierto que en estos tiempos hay pocas ocasiones para colocar buenas noticias, porque escasean, pero el anuncio del presidente del Gobierno no le sentó bien a todo el mundo. Quizás tampoco a Gonzalo Caballero, al que ninguno de los Sánchez, ni Pedro ni Raquel, le echaron un cable para hacerlo copartícipe de una medida histórica para la comunidad. El líder del PSdeG salió en una foto en A Coruña, pero no en la oficial ni en las distribuidas por el ministerio o la Delegación del Gobierno. Estaba en el mismo posado que Néstor Rego (BNG), una ausencia de tacto político con el socialista, al que sin embargo se le vio cómodo en las medallas rodeado de Leiceaga, Prieto, Ortega y el resto de su guardia pretoriana en el PSdeG.

Pero si hubo una falta de sensibilidad de manual, muy comentada, fue la de la Patrulla Águila. Pintar una bandera de España en el cielo en el Día de Galicia despistó a mucha gente. No por oposición a la bandera nacional ni mucho menos, sino porque se echó en falta la gallega. Al menos en una segunda pasada de los aviones, con humo blanco y azul. Y como no lo hicieron, ayer el Photoshop lo arregló en algunas cuentas de las redes sociales.

Lo de la Patrulla Águila fue para muchos una anécdota o un chascarrillo, aunque el nacionalismo lo elevó a la categoría de "provocación". De hecho llegó a haber algún rifirrafe en las calles de Santiago por esta cuestión entre grupos de jóvenes, aunque leve.

En la trastienda del Apóstol se comentaba también otra falta de tacto, la de la TVG. Si hay que felicitar al canal público porque la emisión de los fuegos del Apóstol se convirtió en el programa con mayor audiencia en los últimos tres años, hay que reprocharle que el Día de Galicia emitiese un enlatado musical con cantantes de fuera. Era una jornada para más Milladoiro y menos Bisbal.

Pero hablando de estrellas, una brilló sobre todas: Yolanda Díaz. La vicepresidenta eclipsó a la mismísima reina Letizia. Para lo bueno y lo no tan bueno, ya que muchas voces no ocultaron su sorpresa por ver a la confesa "comunista" y "republicana" ferrolana en una misa y con el Rey. Ella y Beiras reunido bajo una carpa en Galeras con media docena de supervivientes de Anova "é todo o que nos queda do rupturismo", recordaban con acidez en las redes sociales.

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