Tres detenidos en Santiago al desarticular una banda que trata de rumanas

Las obligaban a prostituírse en A Coruña, Málaga y Guadalajara. Entre los arrestados en Compostela se encuentra el que ejercía de cabecilla de la banda

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba presuntamente a la explotación sexual de jóvenes rumanas en A Coruña, Málaga y Guadalajara con cinco detenidos -tres en Santiago-, entre ellos el cabecilla, y un imputado, además de cinco víctimas liberadas.

Los agentes imputan a los cinco detenidos y a una sexta persona la presunta comisión de delitos de trata de seres humanos, prostitución y pertenencia a organización criminal por las actividades realizadas en diversos clubes de alterne.

Entre los arrestados figura el cabecilla de la trama, que llevaba el cálculo exacto de todos los servicios sexuales prestados por las víctimas así como de los beneficios obtenidos.

Los miembros de la red propinaban brutales palizas a las jóvenes rumanas para obligarlas a ejercer la prostitución, aunque ahora hay cinco liberadas que habían sido engañadas, controladas, amenazas y coaccionadas por la organización.

Las investigaciones comenzaron en octubre de 2014 a raíz de unas declaraciones de mujeres rumanas que estaban siendo explotadas sexualmente, junto a otras, por una organización criminal compuesta por compatriotas suyos.

La organización captaba a las mujeres tanto en Rumanía como en España mediante el ofrecimiento de falsos trabajos, por lo que las víctimas iban voluntariamente hasta la provincia de Málaga, donde residía el principal responsable

Según apunta la Policía Nacional en un comunicado, un ciudadano de origen rumano se dedicaba a obligar a varias mujeres a ejercer la prostitución con la ayuda de su pareja sentimental. Esta era la encargada de vigilarlas dentro de los clubes de alterne, con todo tipo de métodos coercitivos y traslados constantes de un sitio a otro en la provincia de A Coruña, lo que enormes beneficios que le permitían mantener su alto nivel de vida.

La organización captaba a las mujeres tanto en Rumanía como en España mediante el ofrecimiento de falsos trabajos, por lo que las víctimas iban voluntariamente hasta la provincia de Málaga, donde residía el principal responsable del grupo.

Las primeras pesquisas realizadas llevaron a los agentes a determinar que el ciudadano rumano denunciado en un primer momento se trataba del jefe y, por lo tanto, quien decidía y daba las órdenes al resto de miembros de la organización.

Una trama perfectamente estructurada y jerarquizada compuesta por ciudadanos rumanos extremadamente violentos, tanto con las que ellos consideraban sus chicas, como con otros miembros de bandas rivales

EXTREMA VIOLENCIA. Una trama perfectamente estructurada y jerarquizada compuesta por ciudadanos rumanos extremadamente violentos, tanto con las que ellos consideraban sus chicas, como con otros miembros de bandas rivales.

La violencia ejercida por los componentes de la organización era tal que, en ocasiones, las víctimas requirieron asistencia hospitalaria por diversas lesiones, aunque las obligaban igualmente a ejercer la prostitución inmediatamente al salir del centro médico.

TRÁFICO DE DROGAS. Las investigaciones también permitieron determinar que el grupo investigado se dedicaba paralelamente al tráfico de sustancias estupefacientes, pues compraban drogas de diferentes calidades y mismo tipo, para volver a cortarlas, conseguir más cantidad y revenderlas, lo que los reportaba importantes beneficios.

La operación culminó con la detención de cinco personas de nacionalidad rumana -una en Guadalajara, una en Torremolinos, Málaga, y tres en Santiago de Compostela-, y la imputación de una más, además de la liberación de cinco víctimas.

Se efectuó un registro domiciliario en Torremolinos en el que se incautó aproximadamente unos quinientos gramos de sustancia blanca pulverulenta, todavía sin analizar, así como una báscula de precisión, tabletas con pastillas, dinero en metálico, dispositivos electrónicos y terminales móviles de última generación.

También se halló documentación personal de víctimas y justificantes de envíos de dinero, pendiente de analizar por expertos, así como tres vehículos de alta gama y se han bloqueado las posiciones bancarias de todos los detenidos.

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