La patronal española de conservas de pescado (Anfaco-Ceicopesca), la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA) y UGT han firmado este jueves de un convenio para garantizar los derechos laborales en las fábricas con capital español, situadas en más de 30 países, entre ellos latinoamericanos.
El objetivo es garantizar que los trabajadores de las industrias conserveras con capital español, instaladas en todo el mundo, al igual que sus proveedores, tengan condiciones laborales adecuadas.
Más de 30 países, de zonas como Centroamérica, África o Suramérica, cuentan con fábricas dependientes capital español y en ellas están contratados unos 50.000 trabajadores, según ha declarado el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites.
No obstante, mediante el convenio, UITA supervisará también la situación laboral de los empleados en factorías de otros estados, para evitar el "dumping" o la competencia desleal que supone para el sector conservero español la producción de competidores que no respetan esos derechos.
Se trata de supervisar las legislaciones locales, el respeto de los salarios, la negociación colectiva o lo estipulado en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La secretaria general del Mar ha declarado que esta iniciativa es importante porque contribuirá a que la situación laboral en terceros países se asemeje a la de las fábricas españolas y haya un mayor "equilibrio comercial".
Villauriz ha abogado por evitar la competencia desleal, para que no se produzca una "deslocalización" de las industrias que están situadas en territorio español y en las regiones costeras.
Ha remarcado que España hará valer la importancia de que las importaciones de pescado procedan de empresas que respetan los convenios laborales, en el marco de las discusiones sobre la reforma de la Política Pesquera Común (PPC).
Por su parte, el responsable de Anfaco ha subrayado que es fundamental que las conserveras compitan en "el mismo campo de juego".
Ha remarcado que el acuerdo, por el que la patronal española se compromete a aplicar las reglas de la OIT, tiene una "doble vertiente" pues también afecta a los proveedores de materia prima.
Por su parte, el secretario general de Fitag-UGT, Antonio Deusa, ha destacado que el pacto contribuirá al cumplimiento de las leyes sobre salarios, jornadas laborales y que también establece fórmulas para contribuir a mejorar las relaciones de patronal y empleados, con el fin de evitar conflictos.
Deusa ha subrayado que el compromiso es evitar que una reducción de derechos laborales se convierta en un factor de competencia desleal en el comercio de conservas.
Un convenio regulará los derechos laborales de los trabajadores de las conserveras en más de 30 países
