Un trabajador denuncia a la Diócesis de Ourense por ''explotación''

Un trabajador salvadoreño que trabajaba en la Diócesis de Ourense, actualmente despedido, ha denunciado a la Institución eclesial por supuesta "explotación laboral", al asegurar que estuvo trabajando en unas "condiciones dignas", desde hace cinco años.

En una rueda de prensa, un representante del trabajador Carlos Vázquez ha denunciado que el afectado cumplía jornadas de hasta "ochenta horas" semanales, sin descanso, además de hacer labores que no eran las propias, según la versión del propio afectado.

Este trabajador, "amenazado" en su país, había pedido asilo al Estado español y posteriormente, en 2008 logró un puesto de trabajo en Ourense, donde fue contratado como conserje de la casa sacerdotal, una residencia habitada mayoritariamente por curas de avanzada edad y dependiente del obispado. Tras comenzar a trabajar, recibió instrucciones "sobre lo que tenía que hacer", que comenzó por "dormir allí", empezaba a trabajar "a las 7:45 hasta las 23:30 horas" con un breve descanso a mediodía.

Sólo descansaba "de las cuatro de la tarde del sábado a las nueve de la noche del domingo", todo a cambio del "sueldo mínimo", hasta que comprobó si la situación era la habitual. "Lo primero que hace es solicitar que lo dejen dormir en su casa, tras lo que comienzan a presionarlo diciéndole que tiene que dar las gracias porque le den de comer", ha abundado esta central sindical en un comunicado.

En declaraciones a los medios, el representante sindical ha asegurado que esta persona, que estaba contratada como conserje, "realizaba numerosas labores, como limpiar o atender a los curas", entre otras tareas.

Tras estos hechos, el trabajador, que fue despedido en diciembre de 2013, presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo, que actualmente está pendiente del juicio que se celebrará "a finales de este mes", al no haberse llegado a un acuerdo en el acto de conciliación, añadió Vázquez.

Según la CIG, el trabajador habría llegado a recibir "llamadas amenazantes" para que retirase la demanda, "porque de lo contrario no iba a volver a trabajar en Ourense".

Respecto a estos hechos, la Diócesis de Ourense, ha declinado realizar ningún tipo de valoración por "respeto" a la Justicia, "mientras dure el procedimiento judicial". En un comunicado, lo único que han confirmado es "el despedido disciplinario" a un trabajador que desarrollaba su actividad en la Casa Sacerdotal, y que ha pedido "que se declare improcedente el despido", una petición que determinará el Juzgado de lo Social número 3 de Ourense.

Comentarios