Una granja media gallega cobraría 1.500 euros más al mes con el precio francés

Si un ganadero gallego con una explotación de tamaño medio en la comunidad que produzca unos 25.000 litros de leche al mes —las hay que alcanzan ese nivel en un solo día— tuviese la misma granja en Francia percibiría hoy por su producto 700 euros más de la cantidad que le paga su empresa de recogida aquí por las entregas de todo un mes. Y eso que las granjas galas no pasan por su mejor momento, una situación que cambiará cuando en diciembre entre en vigor el pacto impulsado por el Gobierno para evitar que ninguna explotación cobre menos de 34 céntimos por litro.

Si una explotación tipo en Galicia pudiera beneficiarse de ese precio mínimo, pasaría a obtener unos 1.500 euros más al mes —8.500 antes de restar todos los gastos y facturas—, lo que supondría un balón de oxígeno en sus cuentas.

Para ver que los ganaderos gallegos son de los peor pagados no hace falta mirar al país galo. En Andalucía, la comunidad con el precio medio más elevado pese a concentrar apenas el 7,5% de la producción, una granja de igual dimensión recibe 1.600 euros más al mes. La diferencia es de 1.200 euros respecto a la vecina Asturias.

Si bien es cierto que se ha producido una caída de los precios en todos los países de la Unión Europea en el último año —salvo en Chipre, donde se mantuvieron sin cambios— como remarca el Gobierno gallego, en niguno de los grandes productores de leche comunitarios el nivel de las cotizaciones en origen está tan bajo como en España y, particularmente, en Galicia (27,9 céntimos por litro en las entregas de junio).

Así lo refleja el observatorio del mercado lácteo de la UE, que indica que en la Europa de los Veintiocho no ha habido ese repunte generalizado de la producción que estaría presionando a la baja los precios: en la mitad de los países bajó entre junio de 2014 y 2015.