El acusado de haber abusado sexualmente durante tres años de la hija menor de edad de su pareja ha negado este jueves los hechos y ha acusado a la víctima de "fabular".
La víctima ha asegurado, en cambio, que hubo abusos en varias ocasiones, cuando se quedaban solos en casa, según ha podido saber Efe.
El juicio, que se ha celebrado esta mañana a puerta cerrada, por expresa petición de las partes, continuará este jueves, con varias periciales y las conclusiones.
La Audiencia de Ourense juzga a un hombre acusado de agredir a la hija menor de su pareja sentimental.
Durante esta primera jornada, que se ha prolongado cerca de dos horas, el hombre ha sostenido que es "todo mentira" y ha acusado a la menor de "fabular" porque "no acepta la ruptura sentimental".
La defensa de la víctima, quien ha declarado protegida por biombo, ha asegurado, por el contrario, que el hombre abusó de ella durante varios años, aprovechando las ausencias de su madre, principalmente los fines de semana, para lo cual se ha sustentado en las periciales (informes psiquiátricos y forenses).
La adolescente, según habían determinado los médicos, sufre problemas de estrés post-traumático compatible con este tipo de casos.
Por estos hechos, el Ministerio Público pide 12 años de prisión para el acusado como presunto autor de un delito continuado de abusos sexuales, petición a la que se adhiere la acusación particular.
Además, solicita la fiscalía cerca de 80.000 euros en concepto de indemnización. La defensa ha pedido la libre absolución por entender que es una "fabulación" de la menor.
Los hechos se sitúan en 2010, cuando la niña, que tenía unos diez años de edad, denunció la existencia de abusos por parte de él. Posteriormente, el caso se judicializó. Fue en ese momento cuando relató la agresión sexual, asegurando que el inculpado aprovechaba las ausencias de su madre para realizar actos libidinosos.
Según el escrito de la fiscalía, el inculpado, quien ya fue condenado el pasado año a cuatro años de cárcel por tocamientos a dos menores en A Gudiña, aprovechaba cuando no estaba su pareja en casa para cometer sus actos y la habría amenazado para que no contase nada, todo lo contrario de lo que expone la defensa de él, que habla de "contradicciones" en el relato de la adolescente.
Durante el juicio, el acusado ha insistido en que "es todo mentira" y cree que ella ha dicho eso porque "no aceptó" la ruptura con su pareja aunque sobre él pesa una orden de alejamiento.
El inculpado ya fue condenado el pasado año a cuatro años de cárcel por tocamientos a dos menores en A Gudiña, pero la sentencia está recurrida en el Tribunal Supremo.
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