Un equipo formado por unas 110 personas retomaron en el concello ourensano de Toén, por sexto día consecutivo, las labores de búsqueda de la joven Laura Alonso, desaparecida desde la madrugada del domingo. Según informó el teniente de la de la Guardia Civil encargado de coordinar el dispositivo, Javier Martín, "no se ha logrado ningún avance", desde que a las 8.30 arrancaron los trabajos.
En lo que respecta al lugar de la desaparición, el tío-abuelo de la joven Manuel Olleros, considera fundamental que los vecinos participen en la búsqueda, porque "son los que mejor conocen" la comarca e indicó que se trata de una zona "muy complicada, con muchos bosques y regatos", lo que dificulta el trabajo.
Así, divididos en varios equipos a los que se asignó una zona acotada, un centenar de vecinos, efectivos de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil rastrean este sábado un perímetro de unos cuatro kilómetros, en las inmediaciones de los lugares de Larelle y A Xestosa, el pueblo en el que vive la joven con sus padres.
Desde que el lunes arrancaron los trabajos, el dispositivo de búsqueda peinó ya un área "de unos 17 kilómetros cuadrados", poniendo especial interés "la zona lógica por la que habría tenido que pasar la chica para volver a su casa" desde que sobre la 1.30 de la madrugada se despidió de su novio y de unos amigos en un bar de Valenzá, en Barbadás.
"Es la zona en la que apareció el coche, el móvil y la chaqueta, el recorrido que se supone que tenía que hacer para volver a casa", manifestó el teniente, quien aseguró que el dispositivo continuará durante un tiempo indefinido para tratar de lograr alguna pista.
Además de revisar pozos, alcantarillas y los caminos forestales, durante estos días también se inspeccionaron "casas abandonadas, granjas y pozas" situadas fuera del perímetro marcado. Todo, con la esperanza de encontrar algo.
En la jornada de hoy, las labores continuaron por tierra y por aire, dado que un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló el terreno y el cauce del río Miño. Asimismo, dos lanchas de Protección Civil, dos zodiacs y otras dos embarcaciones tipo kayak recorrieron el embalse de Castrelo hasta llegar a la zona de Alongos, donde se localizó el 'Seat Ibiza' de la joven abandonado en una pista forestal. Además, también se sumaron perros rastreadores y varios agentes del escuadrón de Caballería de la Guardia Civil.
Las muestras de solidaridad con el pueblo de Toén y con la familia de la joven llegaron en los últimos días en forma de ayuda desde varias zonas de Galicia. Así, hoy acudieron nuevamente voluntarios de Protección Civil del concello pontevedrés de A Estrada con varios perros, así como efectivos de los concellos limítrofes de Barbadás, Ourense y de Castrelo de Miño. "Por falta de medios no es", constató el teniente en alusión a la falta de resultados. En este sentido, el teniente alcalde de Toén, Roberto Lloves, agradeció la colaboración de vecinos y conocidos de la familia que aprovecharon su fin de semana para colaborar en la búsqueda.
Desaparecida el domingo
Por el momento, el coche, un teléfono móvil y su chaqueta, son las tres pistas con las que trabaja la policía científica. Laura Alonso desapareció durante la madrugada del pasado domingo cuando regresaba en su vehículo desde a A Valenzá (Barbadás) hasta la parroquia de Xestosa (Toén), donde reside con sus padres, después de tomar algo con sus amigos.
Al parecer, se despidió de ellos sobre la 1.30 horas. Sobre las 2.45 horas, envió un mensaje a su actual pareja afirmando que ya había llegado. Con todo, sobre las 3.03, el chico recibió una llamada de la joven que no llegó a atender, porque ya estaba dormido. Según explican los amigos de Laura en el espacio creado en internet para recabar ayuda --buscamosalaura.com--, a partir de ahí se le perdió la pista.
Aunque se despidió de su pareja y de sus compañeros afirmando que volvía a casa porque al día siguiente tenía que abrir el bar de sus casa, algunos testigos afirmaron haberla vista con su ex novio, al que había denunciado por malos tratos. Al parecer, este hombre, de 32 años, le habría enviado mensajes de móvil amenazantes. El domingo por la mañana, sus padres dieron la voz de alarma, al ver que su hija no había vuelto a casa, cuando nunca se ausentaba sin avisar.
Las labores de búsqueda dieron sus primeros frutos el lunes por la tarde, cuando el dispositivo localizó el turismo de la joven, un 'Seat Ibiza', que se encontraba en una pista de Alongos, una parroquia de Toén. El coche estaba debidamente cerrado y aparcado, sin que se apreciaran indicios de violencia.
Aunque en un primer momento las labores de búsqueda se centraron en los alrededores de la pista donde apareció el coche, el pasado martes localizaban su teléfono móvil en las inmediaciones del colegio de Toén, que se encuentra a una distancia aproximada de cuatro kilómetros de la pista donde apareció el turismo, por lo que se amplió el perímetro de rastreo.
