Unións Agrarias sobre el lobo: "Se quiere proteger algo que no está en riesgo"

"Pedimos que si hay muchos ataques en un momento determinado se pueda hacer un control de estos animales", afirman 
Una imagen de la manifestación. EP
photo_camera Una imagen de la manifestación. EP

Galicia, con apenas el 6% del territorio de España tiene un 30% de la población de lobos y registra más del 126% de los ataques de este animal, sostiene el sindicato Unións Agrarias (UU AA), que avisa de que "llama la atención de que se tome una medida para proteger algo que no está en riesgo".

Un centenar de ganaderos ha criticado esta mañana ante la Delegación del Gobierno en Galicia la propuesta de incluir al lobo ibérico en una lista de especies de mayor protección, que impediría su caza, y que esta "se tome en base a criterios de mera opinión política sin datos contrastados y sin decir hasta cuánto puede crecer esa población de lobo".

"No pedimos que se elimine el lobo sino que si hay muchos ataques en un momento determinado se pueda hacer un control de estos animales", explica el ganadero Iván Raposo de Becerreá.

Además, reclama a la Xunta que las indemnizaciones por daños se hagan en tiempo y forma y "pagando por lo que valen los animales, no irrisorias y cuando les parece".

"No es compatible por la mañana apostar por generar ganadería extensiva, que los animales no estén encerrados en establos, que salgan a pastar, y por la tarde decir que tienen que ser atacados para alimentar al lobo"

Roberto García, de UU AA, insiste en que los ganaderos de extensivo son los "verdaderos protectores del lobo" porque son los que le dan de comer; "aquellos que dicen que hay que protegerlo no ponen un duro para alimentarlos", añade.

Galicia, una de las autonomías más afectadas por el lobo "lleva once años sin cazar uno solo", por lo que García denuncia que nueve comunidades con el 3 % del lobo de España deciden sobre un tema, sin estudios previos, que afecta principalmente a cuatro donde sí hay un plan de protección de lobo porque es donde está el 95 %, matiza.

"No es compatible por la mañana apostar por generar ganadería extensiva, que los animales no estén encerrados en establos, que salgan a pastar, y por la tarde decir que tienen que ser atacados para alimentar al lobo", argumenta el sindicalista.

Ningún ganadero tiene interés en que el lobo le mate los animales, razona García, porque estos producen leche o carne que después vende en el mercado, por lo que exige que, en el caso de que el lobo ataque dichos animales, la indemnización que cubra el siniestro tenga un valor real de mercado y se pague en tres o cuatro meses, no más como ocurre ahora.

Advierten de que cuando está en riesgo la supervivencia del ganadero frente al lobo es cuando se da la "patente de corso"

Además, explica, cuando el lobo ataca a un cordero pequeño, por ejemplo, "es imposible exigir que queden tres patas o la columna vertebral", como también lo sería tener que obligar al lobo a vomitar lo engullido para demostrar que lo comió.

De ahí que afee a la administración las ayudas de "cartón piedra" que están en vigor.

También advierte de que cuando está en riesgo la supervivencia del ganadero frente al lobo es cuando se da la "patente de corso", por lo que "si nos dejan sin herramientas de gestión acabarán los caminos del medio, malos para el ganadero y para el lobo".

Comentarios