El verano que llega este martes arranca con una bajón de las temperaturas en todo el país, tras la ola de calor más intensa, extensa y temprana en 20 años y que durante más de una semana ha afectado a casi toda la Península. La primera semana del verano dejará un panorama muy diferente con "un ambiente más fresco" con lluvias y tormentas sobre todo en el norte, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet) para incidir en que, en general, "no va a hacer un calor excesivo" y los valores se situarán entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal.
Durante los primeros días de esta semana, la presencia de bajas presiones, junto con aire más fresco del Atlántico, favorecerá valores inferiores a los habituales en la mitad occidental. En Galicia y el Cantábrico así como en otras zonas del noroeste y sistema central se prevén chubascos tormentosos, localmente fuertes, y acompañados de granizo e intensas rachas de viento, sobre todo en los entornos de la cordillera pirenaica y del sistema ibérico.
Por capitales de provincia, los valores más frescos se sentirán en Lugo y Pontevedra, donde los termómetros apenas pasarán de los 18 grados, seguidas de A Coruña y Oviedo, con 20 grados de máxima, Santander y León con 21 grados, Ávila con 22 grados, Zamora y Donosti con 23 grados mientras que Bilbao, Cáceres, Cádiz y Palencia alcanzarán máximas de entre 24 y 25 grados.
Este miércoles será un día de nubes y lluvias en Galicia, Cantábrico y noroeste de Castilla y León y más débiles al oeste de Extremadura y Andalucía, y en el resto de la Península cielos más despejados y temperaturas más bajas en la zona centro del país, mitad oriental y Baleares. Esta jornada, en el Valle del Ebro, interior de la Comunidad Valenciana y de la región de Murcia y en puntos de la provincia de Málaga y de Mallorca se superarán los 32 grados, pero en general en el resto del país las máximas estarán entre los 20 y los 30 grados, y por debajo de 20 incluso en Galicia.
El jueves continuarán las nubes y las lluvias en el norte, con tormentas en los Pirineos que podrían afectar de forma más débil a otras zonas de la mitad norte peninsular y zona centro y podría volver a haber tormentas en las Baleares con chubascos acompañados de barro.
A partir del fin de semana es posible que continúe la situación de lluvias y chubascos en el norte, sobre todo el viernes, cuando de nuevo podrían afectar a otras áreas de la mitad norte, pero con tendencia a remitir durante el sábado y el domingo, días donde en principio los cielos estarán más despejados y las temperaturas subirán claramente. En este punto, el portavoz de Aemet señala la existencia de incertidumbre en cuanto a las predicciones meteorológicas y algunos escenarios retrasan la subida notable de las temperaturas a comienzos de la semana siguiente.
Caluroso y pocas lluvias
Este verano se prevé caluroso y con pocas lluvias. Así lo comenta la Agencia Estatal de Meteorología en sus predicciones para los meses de julio y agosto. Respecto a las temperaturas, estas se situarán en la media alta de la serie histórica. Por ejemplo, en la mitad sur de la Península Ibérica e Islas Baleares la media estará en torno a los 25,5 y los 27,5 grados. Sin embargo, zonas de la mitad superior, como Galicia, Asturias, la parte oeste de Castilla y León y Pirineos tendrán unas temperaturas medias más bajas, de entre 15,5 y 17,5 grados.
También serán destacables las noches tropicales, con varios grados por encima de la media este 2022 en varios puntos.
Respecto a las precipitaciones, la Aemet vaticina que la media de ellas se situará por debajo de la media realizada entre la franja de los años 1981 y 2010. En la mayoría de la península y Baleares estarán entre los 0 y los 50 milímetros cúbicos. En cambio, zonas del norte como Galicia, la costa cantábrica y sobre todo los Pirineos tendrán más lluvias durante el verano.