El único imputado por la desaparición de la compostelana María José Arcos hace quince años, Ramiro Villaverde, ha negado hoy cualquier implicación en los hechos en su declaración ante la juez de instrucción número uno de Ribeira, informaron fuentes de la investigación.
Villaverde llegó a las dependencias judiciales minutos antes de las 13.30 horas en un furgón de la Guardia Civil que lo trasladó desde la cárcel de Teixeiro, donde se encuentra en prisión preventiva, comunicada y sin fianza.
A las 14.15 horas fue puesto a disposición de la nueva titular del juzgado, en presencia de su abogado, Iván Núñez, la acusación y el fiscal, y la declaración se prolongó hasta las 17.45 horas. En todo momento, Villaverde negó los hechos que se le imputan.
Tras la declaración judicial, fue llevado de nuevo al penal de Teixeiro, en A Coruña.
Está previsto que mañana a las 10.00 horas la empresa Insitu inicie las labores de rastreo con georradar en tres fincas propiedad del imputado donde la Guardia Civil sospecha que podrían encontrarse restos cadavéricos de la desaparecida.
El ministerio público presentó un recurso de apelación solicitando la libertad sin fianza después de que el juez le imputara en relación a la desaparición de María José Arcos.
El abogado de la familia, por su parte, presentó un escrito de impugnación contra el recurso del fiscal y del abogado del imputado.
Tras ser detenido por la Guardia Civil y negarse a prestar declaración ante el juez, el fiscal solicitó su libertad sin fianza. El titular del juzgado, Fernando Ferreiro, ordenó el ingreso en la prisión de Teixeiro, sin fianza y comunicada.
El letrado del imputado sostiene que la situación procesal no ha variado en los últimos quince años y en los registros practicados no se halló ninguna prueba que pueda incriminar a Villaverde al no poder aceptarse como prueba una factura de compra de cal viva, grilletes y otros efectos intervenidos a su cliente.
